31 diciembre 2009

Our last night I

Este año se va.

Y recuerdo vívidamente, cómo comenzó, como si fuera ayer. Con nuestras inmensas ganas de divertirnos sin control, un par de superticiones, y otro par de pésimas ideas para un plan que creímos amortiguaría cuanto los extrañábamos.

Increíble. Recuerdos, el ser humano se llena de recuerdos. Y yo estoy llena de ellos, llena de cada momento que viví, cada promesa que jamás cumplí, llena de 365 días, que aún cuando mi olvidadiza cabeza se esmere en borrar, intento aferrar a mi memoria.

Sin embargo sabemos que el olvido, es incierto, e inevitable. Sabemos que algún día llegará. Y es por eso que escribo, para recordar lo que viví. Los amigos que tuve, los amores que no. Los que tendré, y los nuevos sueños que mi cabeza quiere vivir, comenzando desde Setiembre.

Ahora este capítulo llamado 2009, tendrá punto final a las doce de la noche.

Ahora cada uno comienza una nueva historia, sin embargo, el primer párrafo pertenecerá a mis mejores amigos, a mis hermanos.

Mi primer párrafo del 2010, será de ellos, y el último del 2009, también les pertenece, un último párrafo que esta lleno de recuerdos. De carpetas escolares, de una guitarra y canciones sin final, de exceso de alcohol, y muy poco control.

De ellos, de nosotros.

Se que será una noche para recordar.

And the songs we played, and the indian days.

30 diciembre 2009

Funk, Funk, Funky boy.

Había oído hablar de él, por mi vecinita y sus antojos. Sin embargo verlo, y conocerlo en persona, fue totalmente diferente.

Esta es la historia de cómo conocí a mi funky boy.
Bueno, no mío, mío así de mi pertenecia, aunque bueno quizás en sueños, un poco.

La luna resplandecía en todo su explendor, mientras yo peleaba con Goku, mi perro, su cadena, y Mica. Al parecer la vereda queda corta cuando tienes una hermana juguetona y un perro que le encanta oler plantas a tus cosatado, por lo que mi mal humor aumentaba en creces, conforme avanzábamos.

Sí, todo parecía salir mal, hasta que Goku corrió al pasto, y pensé que nada podía ser peor.

Sin embargo, nada pudo ser mejor, porque ahí lo vi por primera vez. Sentados en el pasto, conversando y con Lana, la perrita de Fiorella, jugando sola. Lo vi, y en ese momento él giró su rostro.

Fue un instante, sin embargo, como siempre, me sonrojé, y fui de frente, como si no los hubiera visto.

Pero la vida siempre me da esos momentos locos, y mientras cambiaba de rumbo escuché mi nombre, y en esos segundos todo cambió.

Fiorella lo presentó, y yo atiné a sonreír.

Soy FM. ¿Tú?
María Claudia.

Y ¿Lo demás? Surgió con naturalidad.

Él tiene 19, y persigue su sueño. Tiene unos ojos increíblemente dulces, una nariz respingosa que parece de goma, y una sonrisa que a veces puede dejarte sin habla.
Y él habla, cómo habla.

Me encantó conocerte, María Claudia, eres muy linda.
...gracias!

28 diciembre 2009

¡Bien!

Todo comenzó un 25 de diciembre.
A decir verdad, esta anécdota algo loca, (que no terminará hasta mañana) comenzó el día de la graduación. Cuando necesitaba con urgencia un saco, y no pude hacer más que coger el de Gisselle, la esposa de mi papá.

Vale recalcar que Gisselle, es una de las personas más buenas que he conocido jamás. Siempre me ha tratado como a una hija, aún cuando no lo sea, y ha sido una amiga incondicional.Me ha escuchado, me ha dado consejos precisos y ha sabido darme esos tips que a veces una madre debe de dar a una hija para la vida. Sí, ella es parte de mi familia. Y si hay algo a lo que ella no se resista, es arreglarme. Dios, yo que odio pensar dos veces en qué me puedo poner, termino siendo su muñequito de vestir, y bueno, al final del día termiana gustándome porque su ropa es increíble.

A ese punto voy. Su ropa. Ella siempre me ha prestado lo que necesito sin titubear, por lo que pensé que el saquito tampoco le importaría mucho. Y menos aún si no se lo decía, y de igual forma lo traía luego.

Sin embargo, el problema fue que la noche del día de graduación, yo no regresé con el saco.

El 25 de Diciembre, llegaba mientras todos se arreglaban, para ir al cine. Y escuché una breve conversación entre Gisselle y mi papá: Ella no encontraba su saco. Ella no lo encontraba y yo sabía que yo era la culpable, y de cierta forma ella tambien lo supo.

Después de un GRAN momento incómodo, y de decepción por su parte, después que se le pasó la cólera, me explicó que lo que ella más odiaba era no ponerse la ropa que le gustaba. Sí, eso era lo que más le molestaba, y lo que más le molesta.

Buena advertencia. Sin embargo yo no sabía qué había pasado con el saco. ¿En el colegio quizás? ¿Quizás se perdió? ¿Qué haría?

Recurrí a todos mis medios, y hata hace un par de días entré en desesperación porque pensé que no lo encontraría.

Sin embargo hoy, salió mi sol.

-¿María Claudia?
-Por favor, por favor, por favor profesor, dígame que tiene el saco porque
-Tranquila. ¿Es un poetry?
-¡SI!
-Bueno...

Y bueno. Ya encontré el saco. Ahora lo que falta, es tenerlo en manos, y ya mañana lo recogeré.

Hoy descubrí mi sol, y hoy aprendí la lección.

María Claudita, tus cosas piérdelas, bótalas, rómpelas, lo que sea. Las de los demás NI SI TE OCURRA. Y menos ropa de Gisselle.

Fiesta de promo.

No siento los pies, sin embargo quiero seguir bailando.
(Aún cuando tengo mil cosas en la cabeza, la probabilidad de una enfermedad rondando a mi mamá. y otra de ser castigada por el resto de mi vida, yo quiero seguir bailando)

Me fascinó esta fiesta. Me fascinó bailar con todo el mundo. Me fascinó saltar, gritar, cantar. Me fascinó casi todo.

Y lo único que no me fascinó es que no duró todo el tiempo que quise. Y que me quedé con las ganas de bailar con algunas personas que jamás invité a bailar. Aquellos que dicen ser dos pies izquierdos, sin embargo a la hora de la hora te sorprende ver los malabares que hacen disfrutando la música.

Algo que también me fascinó.

Sí, el último momento compartido como promoción.
Hasta que el destino, cruce nuestros caminos, otra vez.

Ya amanece en las alturas.
Y amaneció, con ellos a mi lado, y aún cuando sea cursi, fue uno de los momentos que mas guardo dentro mio.

26 diciembre 2009

Tied Down.

Esta bien, en la anterior entrada realmente exageré, sin embargo ayer si me sentía realmente mal. Y supongo que es porque últimamente ando muy sentimental, sin embargo hoy, mi marea se calmó y disfruté un tanto más la vida.

Comenzando con el primer round. Ay María Claudia, eres la persona más exagerada del mundo, no hay nada de malo en que él y tú vuelvan a hablar. Sí, no hay nada de malo porque él es conciente de mi forma de quererlo y sabe que lamentablemente hay una barrera que aún cuando he intentado derrumbar, no se ha podido. Él sabe que quiero y necesito su amistad. ¿Egoísta? No sé, porque él también me ha dado a entender eso...al margen de todo, claro está.

Segundo round. Su round. Bueno, creo que ya quedó claro que él es alguien para mi. y siempre lo será , siempre encontré algo en él que me llevé al sétimo cielo, sin embargo, ya no lo quiero. Ya no, es sólo ese alguien que me encantará unos segundos, y luego me desencantará, ese alguien que en algún día será nadie. Y espero con ansias ese día.
Tercer round. Esos sueños. Malditos. No recordaba qué era confundirla realidad con la fantasía, no desde hace casi medio año. No recordaba qué era sentir unos segundos esa ansiedad de no querer que tenga fin, de no querer despertar. De un par de horas más soñando.
No recordaba, y no quiero recordar. Simplemente, no.

Y el cuarto. En ese no tengo nada que decir, a menos que esta marea se desencadene en mis cinco sentidos.

Sí, ya me calmé.

25 diciembre 2009

¿Dónde se metió mi noche buena?

En serio esperé el espíritu navideño. O al menos un ultimátum que me devolviera las ganas de navidad, sin embargo lo único que tuve fue una de esas malas, y terribles noches.

Y aquí viene otra vez, mi pelea contra la infelicidad. Con la única diferencia, que esta vez los golpes fueron muchisimo más bajos y los contragolpes, se debatieron entre yo, y mis otros yo.

Round 1

Golpe:
'Agradezco ser tu amigo, me encanta hablar contigo'

Respuesta:
(Ahí esta pues, ¿Por qué mierda volviste a hablarle?)
(¿Por qué no? Lo extraño, y es mi amigo.)
(Ah, sí, que vuelvan a lo de siempre, y te quiero ver.)
(Cállate.)

Round 2
Golpe:
'Hola'

Respuesta:
Hola.
(¡No! No lo saludes.)
(Ya lo hice)
(Idiota.)
(¿Qué?)
(Que lo saludas, porque aún te mueve el piso.)
(No.)
(Si, increíblemente después de dos años...)
(Cállate.)

Round 3
Golpe: 'Bailemos'

Respuesta:
(Estas soñando)
(Lo sé.)
(¿Entonces? Despierta.)
(Quiero seguir soñando.)
(...con él?)
(Es un sueño.)
(No, esto es lo que realmente quieres.)
(Cállate.)

Round 4
Golpe:
'El lunes me dan los resultados de mi biopsia'
 
Respuesta:
Me tengo que ir a casa.
(Cobarde.)
(...)
 
Knockout TOTAL.
Cuatro golpes, de diferentes personas. Cuatro rounds.
Tres de ellos, uno de ella.

Soy una loca inestable. De las peores.

Merry Christmas.

No, no, nada de Merry Christmas.

Sí, yo, la chispita navideña por alguna extraña razón no tiene espíritu navideño.

No, no tengo ni una gota de espíritu necesario para celebrar las doce.  Y créanme que no es algo que se pueda instaurar con un par de villancicos o películas con poco argumento, porque ya lo he intentado, y he terminado dormida.

Dios, sí que estoy aburrida de este día.

Sin embargo, pese a mi no espírito navideño, se que hay varios que esperan ansiosos que el minutero y el segundero se reunan para celebrar. Aquellos que esperan tener la cena familiar, abrir regalos no borrar en momento alguno la sonrisa de su rostro.

Yo era de esas, bueno, hace un año y quién sabe si de acá a un par de horas algo reviva dentro de mi.

...

Ja. ¿A quién engaño? No creo eso. No creo eso porque no tengo espíritu.  No quiero esto. No quiero navidad. Quiero mi casa.

¿Quiero mi casa? Ahí esta, quizás me siento terriblemente homesick.

¿Esta mal eso? Digo, ¿Esta mal que quiera estar con mi papá, en mi otra casa, aún cuando este ha sido mi hogar durante catorce años? Tal vez, inconcientemente quiera eso. Quiera estar en otro lado del mundo, donde me refugiaba del drama que me carcomió junto con mi mamá las últimas semanas.

Tal vez.

¿Aunque si eso no es más que una excusa, porque simple y sencillamente ya me aburrí de la navidad?

No entiendo. No me entiendo. Tengo este increíble presentimiento que necesito saber algo, y en este mundo alguien quiere mi compañía...
Ya se. Estoy loca. Ya sé, me desvié del tema.
Eso sucede cuando no tengo en mi cabeza nada más que villancicos y un fúnebre ambiente navideño.

En fin, para aquellos que si anhelan las doce, y sienten que este día es su día especial, les deseo de todo corazón que la pasen con quienes más aman en este mundo; su familia. Que unos segundos llenen su mundo de sonrisas, y alegría. Que se alejen, unos kilómetros, de la preocupación. Olviden la melancolía, y abran su corazón al amor.

Qué cursi.

Bueno. Feliz Navidad.

Les desea Yo, La (Por Alguna Extraña Razón) No Tengo Espíritu, Rodríguez.

Revoloteando

Ella es su propia princesa.

La conocí en sexto cuando lo bueno y lo malo, eran sus límites en la vida.

Y desde ese año, muchas cosas han cambiado. Lo bueno y lo malo, se distorcionaron como puntos primordiales en su vida. La bohemia, de cierta forma, la atrapó. Enseñándole de amor, de una forma de la que ella jamás pensó. Cruzando sus propias barreras, enfrentando sus propios fantasmas.

Venciendo todo, por el amor que ella jamás imaginó.

Sí, tantas cosas han cambiado desde que nos conocimos. Desde ese año en el que jugábamos a las barbies, e inventábamos historias de amor sin fin, sin embargo lo único que no ha cambiado, es que sigue siendo, y seguirá siendo, una de mis mejores amigas.

Ella tiene esa clase de personalidad difícil que aún cuando parece no tener compatibilidad con la mía, nos da los momentos más divertidos del día. Nos hace pelearnos, reírnos de una nada, hablar sin parar. Conocí su lado depresivo, y su lado más alocado.

La conozco tanto, aún cuando se que ese tanto en verdad es nada, porque ella es todo un misterio.

Gracias por ser mi amiga incondicional, siempre estar ahi, aconsejarme, y hacerme reír. Hasta siempre Clau, porque nunca dejaremos de ser las amigas que hemos sido durante seis años.

Siempre juntas.

24 diciembre 2009

Loco.

Él, se cree un genio.

Lo conocí al ritmo de Salomé, en segundo grado B. Él, procuraba no patearme, y yo intentaba agacharme lo suficiente como para que mi cabeza no tocara sus pies. Si, lo conocí hace nueve años, sin embargo, fue a partir de sétimo que se volvió indispensable para mi.

No sé en qué momento de ese grado, ocupó el lugar del hermano mayor que siempre quise tener. Con el que puedo pelear, reír, e intentar llorar a la vez. Aquel que me cuida siempre, aún cuando en ocasiones necesita putearme un par de veces para hacerme entender las cosas. Aquel que le puedo hablar con la verdad, y aun cuando se molesta, logra entender.

Aquel que es un hígado en ocasiones, y en otras la persona más burlona del mundo.

Gracias por dejarme ser tu hermana menor, y siempre velar por mi. Espero que eso sea algo que nunca cambie.

Nunca.

Intercambio de regalos

La primera de muchas otras cenas navideñas.

Fue lindo. Aún cuando se demoraron un par de horas en llegar; aún cuando una no llegó. Aún cuando estaban desesperados por comer. Aún cuando a la hora de la hora, los chistes llenaron más la barriga que la comida y otros nos hicieron repeler uno que otro plato, fue una linda, muy linda noche.

Andrea, volvió a mostrarse como la mami de todos, por su colaboración y detalles que una mami, siempre suele tener, mientras César se convirtió en mi refugio contra el cansancio y el vino se volvió el plato principal de la mayoría, por no decir todos. Daniela, dejó su tristeza de lado, y aún cuando no recuerdo en que momento partió, la vi reírse un par de veces, y me alivió que la melancolía no tocara su puerta, al menos esta noche.

Luego vino el intercambio de regalos, con sonrisas que no tenían precios, y abrazos que valían el doble de lo normal, porque valían tiempo, y cada detalle especial que cada uno pudiese tener.

Después, Christian me llevó de vuelto a esos días febrerinos donde una lata de cerveza junto al cronómetro, eran nuestros mejores aliados. Sin embargo esta vez su cuerpo falló, y del juego, pasó a hablar cada cosa, sí. Cada cosa.

-¿Qué hubiera pasado si...? -Comenzó
Claramente, obvié la pregunta. Una porque era tonta, dos porque no venía al caso, y tres, porque era tonta. Así que hice lo que mejor se hacer: Ir por la defensiva. Dar golpes leves, que aún cuando no interesen al oponente, me alejan lo suficiente del tema como para no llevarlo a mi cabeza. La verdad, es que antes, antes, antes, (me refiero a hace un año casi) se me cruzó un par de veces esa pregunta. Y creo que las opciones eran dos: o pudo haber sido una de las experiencias más lindas, románticas, indescriptibles, que pude tener en mi vidam, como levantarme y acostarme enamorada. Con mil ideas y sorpresas en mi cabeza, detalles espontáneos, y cosas por el estilo. O, (esta es la opción que más prevalece) pudo haber terminado mal. Me hubiera cagado, y yo hubiera terminado con un gran corazón roto en las manos.  Y bueno, yo solo previne algo que pudo hacerme daño, por lo que fue de cierta forma bueno. Si, fue lo mejor.

En fin. Me quedé hasta el final, cuando el piso terminó suplicando una limpieza, y la mesa se burlaba de alguna que otra de mis torpezas. Fue una linda cena navideña, porque estuvieron aquellos que hacen que mis días sean más azules de lo normal. Aquellos que me roban sonrisas, aquellos que me hacen creer.

Los amo, no imaginan como. Los amo, terriblemente. Los amo.

Salud por la primera cena navideña, de muchas otras que vendrán. Siempre junto, claro.

23 diciembre 2009

Maldita ley de la atracción.

Porque algunos deseos (y no deseos) sí se hacen realidad.

Él volvió a la esquina. Yo volví a la esquina. A nuestra esquina, que enpolvada guardaba las migajas que alguna vez me guiaron hacia el desamor. Hacia él, y su skater clásico, que sigue intacto de nuestras caricias.

Sí, volvimos a la esquina, sin embargo, esta vez no me quedé. Seguí caminando, aún cuando mi corazón latía, tentándome a regresar. Seguí caminando dejando su aroma impregnado en la vereda. Seguí caminando, con la tormenta de recuerdos, en dirección a él.

Volvimos a la esquina, sin embargo esa ya no es mi esquina. Esa fue la esquina de una María Claudia que quiso enamorarse, y falló en el intento. De una María Claudia que ya no lo volverá a intentar. Bueno, al menos no con aquel que reside en ese rincón, y desborda en tentaciones.

Si, ya no volverá, aún cuando sabe que ha vuelto, para quedarse, el tiempo que quiera.

Esta esquina ya no es mi esquina, y este amor, ya no es mi amor.

21 diciembre 2009

MMIX

Y mientras el atardecer ardía, las togas quemaban un par de nervios que llevábamos dentro.

Era ese el momento que alguna vez esperamos hacía once años atrás.
Era ese el momento que sabíamos tarde o temprano llegaría.
Era ese el momento.
Nuestro momento.

Creo que no hay palabras que describan esos minutos, ni la emoción que albergaba a cada una de las personas en ese auditorio.
Las huellas de amistad que dejamos. Los hermanos que hemos ganamos. Las victorias que coleccionamos, o los fracasos que nos golpearon.

Ese era el final de un capítulo, el comienzo de otro.


Les presento a los graduados de la promoción 2009.

¿Qué he hecho?

Y sentí el deja-vù de mediados de octavo.

Ay María Claudia, ¿Por qué ese día tenías que abrir esa ventana? Supongo que de no ser precipitada como eres, de pensar las cosas un par de veces, podrías haber seguido ignorando cuanto extrañabas sus chistes matutinos, sus bromas sin sentido. Cuánto extrañabas al amigo incondicional que solía entretenerte hasta altas horas de la noche sin precio alguno. O quizás si, un precio que no accesible para tu corazón. 

Lo habías hecho tan bien, pero caíste en la tentación, hiciste doble click, y luego metiste la pata. Aunque te comprendo, hasta cierto punto que no llega a tu torpeza, comprendo lo difícil que debe de ser que alguien te importe y te obligues a sacarlo de tu vida por motivos que escapan de tus manos.

Difícil, ¿No? Sí, pero todo en la vida suele ser difícil, a veces tienes que renunciar a lo que quieres para poder seguir de largo, sin importancia. Aunque no, tú no podrías ser indiferente con alguien que quieres al menos la décima parte de lo que alguna vez, hace casi cuatro años, lo quisiste.

¿Y si tienes miedo a que te odie? Sácalo, él sólo quería una explicación y ya se la darás. Aunque no entiendo cual, si es que nunca excavaste por terrenos sentimentales. Eres una pequeña gran confusión María Claudia, terrible confusión en tu cabeza. Siempre mirando a lados equivocados, pensando en chicos que no aparecen hace casi mas de dos años, y obviando que tienes a un gran tipo al costado. A uno que volviste a dejar ir.

Por eso yo te digo, la razón. Se piensa con la razón, y no en algunos momentos, sino siempre.

La razón debe ser el timón del corazón, y no al revés.

Pero me acuerdo de ti.

Dos meses más y será casi dos años desde que me encantó. Y un año ocho meses desde que me desencantó, e increíblemente su presencia sigue teniendo el mismo efecto en mi. Bueno, no el mismo efecto de perdidamente enamorada, sin embargo cada que aparece, algo se mueve en mi.

Él es un chico malo, de los que no me gustan, sin embargo por alguna razón hay una parte suya que siempre me va a encantar. ¿Por qué? ¿Masoquismo? No creo, yo soy todo menos masoquista ¿Costumbre? Menos, yo odio la rutina.

Supongo que la respuesta, es de por si, un reflejo del ser humano; te dejaron con el dulce a milímetros de problarlo. Y cada que lo vez, la sensación se repite. Y cada que lo hueles, quieres ir tras él. Instinto animal. O en mi caso, instinto sentimental. Porque él siempre me va a importar, apareciendo una vez cada ocho meses, mensajeándome en una noche de lluvia sin estrellas, se robará mi corazón durante unas horas.

Al final del día, me lo devolverá, sin embargo siempre habrán momentos en que será suyo por completo.

Piero Branizza, me encantaste una vez, y lo sigues haciendo de vez en mes.

20 diciembre 2009

Hace 24 horas se acabó el colegio, pero nunca la amistad.

Tenemos una promesa: 15 ♥

18 diciembre 2009

Que no daría yo.

Él, hasta ahora, es él único capaz de guiar mis pasos de baile.

Él es mio, suyo, nuestro chico perfecto.

Él tiene el antídoto perfecto para hacerte reír, junto con la dosis exacta de cordura que te mantiene atada a tierra.  El de las bromas justas, y consuelos precisos. El de los consejos fríos, y palabras tiernas. Él es aquel que alguna vez quisiste de esa manera, que hoy ya ni recuerdas, un viejo gusto guardado bajo recuerdos. Él, tu eterno amigo, y un amor imposible que aún cuando alguna vez quisiste fuera posible, hoy así es perfecto.
Gracias por estos años de amistad, por joder, y hacerme reír. Gracias por ser un perfecto compañero de baile.

Gracias por ser tan único y auténtico, gracias por ser tú.

Y nunca cambies.

17 diciembre 2009

Y es tan poco el tiempo que nos queda.

Because it is too damn hard Ross. I can't even begin to explain to you how much I'm gonna miss you. When I think about not seeing you every day, it makes me not want to go.

Y la melanconlía ya toca mi puerta.

No pude evitar llorar, al ver como Rachel reventaba en un adiós, gracias a la maldita sensibilidad que últimamente me visita.

Y ahora tengo todo este enredo de cosas locas dentro de mi, porque esto se acaba. El cole se acaba, y estos once años de mi vida se me van de las manos sin la oportunidad de detener el tiempo y exprimir cada recuerdo al máximo. Se acabó el tormento, el refugio.

Sin embargo sé que ahora cada uno mirará adelante, y lo único que les pido, de corazón, es que nunca olviden los momentos que marcaron su vida, y sobretodo a quienes escogieron algún día como hermanos. A quienes vieron llorar, reír, a quienes los acompañaron en cada mal o buen paso que dieron.

A todos ellos.

Dentro de tres horas y media, será el primer día del resto de nuestra vida.
Y ya los estoy extrañando, como no tienen la mínima idea.

I hope the days come easy, and the moments pass slow.

16 diciembre 2009

Flores amarillas.

Ella esta tan loca, o incluso más, que yo.

Ella fue una compañera, y me arrepiento infinitamente, no haber encontrado su amistad años antes, pero lo que pasó, ya pasó, ahora veo mi futuro y la veo en cada momento importante.

Ella ha sabido escucharme cada que lo he necesitado, me ha dado los consejos precisos y se ha interesado cada que la tristeza toca mi puerta. Ella ha sido mi fiel compañera de cantadas cuando voces escaseaban, ella ha sido mi sunshine cuando los días grises me visitaban.

Con ella las risas nunca terminan y las tristezas parecen no existir.  Sí, ella se ha vuelto indispensable para mi, y su presencia día a día revoluciona mi vida.

Y aunque no hemos pasado muchos momentos, los que hemos pasado han sido inolvidables. Y los que vendrán, serán aún más.

Gracias Majo, gracias por demostrarme que nunca es tarde para encontrar a una gran personita.

Ella sabía que él sabía...
Majo, haz cantado esa parte veinte veces.
Es que es la única que me se.

14 diciembre 2009

Bandera blanca.

No puedo ser orgullosa con las personas que amo, y pese a todo lo que me hizo vivir en los últimos días, yo la amo. Amo a mi mamá, y no puedo cerrarle la puerta de mi vida si ella me pide otra oportunidad.

La cólera cruzó la cuadra llevándose todos esos días grises, y en el momento en el que el sol iluminó mi esquina, decidí que era tiempo de llamarla. Era tiempo de alzar bandera blanca.

La escuché sorprendida, pero después de un par de segundos la conversación fluyó como si no hubiéramos tenido unos últimos días realmente tormentosos.

Se que esta un poco loca. Se que es algo inestable. Se que juega en ocasiones el rol de hija. Sin embargo se que es mi madre. Y que así, la amo.

13 diciembre 2009

Baccalaurette

O como sea que se escriba.

Dicen que es un agradecimiento, representado por laureles, y sus frutos. Dicen que se dio por no se qué dioses. Dicen, dicen, yo realmente, aún no sé que es. Y la verdad es que no me importa, porque yo lo vi como nuestra una pre despedida. Lo vi como un prelurio al viernes.
Un prelurio a estos últimos cinco días que nos quedan como escolares.


El baccalaurette fue el aviso a la comunidad que la cuenta regresiva ha comenzado.
El último adiós nos toca los talones.
Y en algún momento nos alcanzará.
Dentro de 120 horas, nos vencerá.

¿Habrá alguien?

Creo que tienes la maldición de que siempre queda algo tuyo en cada chico que le gustas.
Bah, sólo en él. Y me siento mal no, no ser para él  porque es tan perfecto.
...ay gorda, según tú, nunca nadie es para ti.

Después de contarle a Mariajosé, lo mal que me sentía al enterame la noche anterior, que él aún seguía sintiendo algo por mi (sin hablarle, ni saludos sin nada que le diera razón para sentirse atraído hacia mi), sus palabras resonaron en mi cabeza. 

Al principio no las tomé en serio, pero mientras más la analizaba, más miedo me daba pensar en las probabilidades de certeza que pudieran tener.  Y de un 30%, pasaron a un 90%.

El que 'esa persona no sea' para mi, se ha vuelto una de las excusas más comunes para cada chico que entra en mi vida. Corrección, se ha vuelto en la excusa que los saca, al poco tiempo, de la misma.

¿Y es que si en serio no hay nadie en este planeta para mi? ¿Si quiero creer en príncipes, cuando solo quedan sapos en el mundo?

Ay.

Quizás espero un Romeo, cuando sólo quedan puros Paris.

11 diciembre 2009

High School never ends.

Si hay algo que pasará a la historia, es esta pelea de tontos.

Una payasada de años anteriores, trajo como consecuencia, otra payasada por parte de ellos. Y bueno, este no era un día para payasadas.

Definitivamente, no, porque una cosa llevó a la otra, y los gritos comenzaron. Gritos que llevaron al llanto a algunas y a otros a odiarse.

Éramos quince personas a puertas de ser exalumnos, discutiendo como niños de noveno Quince mejores amigos debatiéndose en temas de amores y desamores. Quince voces que no lograron llegar a una solución. Quince voces que discutían una sin razón.

Dentro de un par de horas nos volveremos a ver y no sé por qué creo que todo será como si nada hubiera pasado, porque así somos todos. Peleamos, pero al final hay algo más que nos une. Y son todos estos años de amistad, que ninguna payasada, ni malos ratos pueden acabar.

Ahora sí, ríanse, porque perdimos dos horas discutiendo como idiotas, cuando la verdad es que no existe nada en la tierra que pueda hacer que nos odiemos ♥

Aunque siempre existen y existirán esas peleas, que nos llevarán de vuelta a los gloriosos años de secundaria. Eso es algo que nunca se perderá.

10 diciembre 2009

¿Karma?

Diez minutos después mi vida tomó un giro de 180º, diez minutos después.

Gabriel Niezen, escritor peruano, respondió un correo mio que adjuntaba la novela más antigua que tengo. Y aún cuando la melancolía sigue presente, siento, me siento feliz.

¿Y cómo así de repente lo envio un mail y él lo responde? Bueno, no es que le envie un mail, y nada más. Sino que, hace casi cinco meses hicimos un trato, pero antes, vayamos a cómo lo conocí. Fue vía online, por la mamá de la esposa de mi papá, con la cual tuvo uno de esos romances juveniles, que terminó en gran amistad. La señora le pasó uno de mis tantos poemas, y a él le encantó. Se interesó en mi, en mi forma de escribir e hicimos un pacto de escritores.

Quedé en enviarle un par de historias, sin embargo con lo ajetreada que me encontraba, sólo le envié una, que peor aún, era mediocre. Hace un par de días, recordé que nunca le había enviado la original: Solamente amigos, así que lo hice.

Se lo envié esperando respuesta inmediata, sin embargo al no hallarla, di todo por perdido.

Y ahora él me respondió.

Me acuerdo de ti, María Claudia. Y recuerdo también el pacto de escritores que hemos firmado. Tu relato ratifica el punto de vista que tengo sobre ti: debes ser escritora, dedicarte a la Literatura (con mayúsculas), contra viento y marea. Vamos por partes: primero lo de tu relato y luego las tareas.
Aunque consideras que hay partes inconexas.
1
Yo veo el relato totalmente cohesionado de principio a fin. Y esos saltos que ensayas son espléndidos y un botón de muestra del estilo que estás formando al escribir. Como texto inicial, llena mis ojos de luz, pero hay que trabajarlo. Y esta no es una tarea que debas realizar en este momento. Deja el texto dos, tres, cuatro semanas. Y luegos acometes la corrección. Incluso te diría que lo dejes más tiempo, hasta después de las primeras tareas que te daré para formarte y que no te pierdas para la Literatura (siempre con mayúsculas).
2
Sé que ahora viene tu preparación para la Universidad. Y no sé si me estás diciendo que ya quisieras empezar con el trabajo que tengo dispuesto para ti. Al comienzo sería análisis de textos, aprendizaje con autores clásicos de todo el entramado de una novela. Tienes fuerza para acometer novelas, de modo que no me equivoqué. Dime, entonces, cuándo deseas empezar. Seré tu maestro a la distancia, online, por ahora. Luego podríamos conversar aspectos más puntuales.
Me alegra que renueves tu compromiso de fe en la Literatura. No debes dejarla por nada. Y piensa que serás escritora (ya lo eres en ciernes) y que trabajarás para poder dedicarte a escribir. Pero lo principal de tu vida, lo que le otorga significado, es escribir. Ya sabes que no estás sola. Cuenta conmigo.
Recibe el saludo de:



Gabriel


Y segundos después mi mamá me llama. Arrepentida. Por primera vez, mi orgullo sobresale, y no puedo, simplemente no puedo hablarle.

¿Karma?

Maldita necesidad.

Hoy todo se fue a la mierda.

Desde el lunes, la venía llamando para ver si podíamos rescatar los últimos hilos que quedaban de nuestro lazo fraternal, y tras varios rechazos hoy decidí que tenía que haber una decisión final. Esta era nuestra última oportunidad para volver a ser lo que éramos.

Y bueno, como lo pensé a ella le importó un carajo lo que yo sentía, y retomó lo que ella sentía. No comprende que su lugar nunca ha sido usurpado, sin embargo quiere creerle porque eso le gusta. Le gusta el drama, lo inestable, le gusta creer que tiene la razón. Y yo ya no estoy para eso. Ya no estoy para ella.

Ya no, por lo que después de un par de lágrimas, me calmé, y entendí que no podía obligarla a ser parte de mi vida. No podía, no puedo. Si ella quiere perderse momentos que otros atesoran, ya no es mi culpa. Lentamente me saca de su vida, y se marcha de la mía.

Tanto así, que un día encontrará la puerta cerrada, y ya no estaré de portera dándole la llave cada que le da la gana.

Mamá, me haces tanto daño, sin embargo eres una maldita necesidad en mi vida.

Mi vestido azul.

Solo bastó la típica historia del príncipe y la distraída enamorada, para descubrir que dentro de aquella chica dura, se encontraba un alma, casi igual que soñadora que la mía. 

Con la única excepción que esta alma tenía los pies bien puestos sobre la tierra.

La conocí por esas cosas locas de la vida, y una novela que no tenía capítulo alguno que no nos hiciera suspirar. La conocí, y aún cuando al principio parecíamos no ser compatibles, con el tiempo fuimos descubriendo que teníamos más cosas en común de lo que jamás imaginábamos.

Con ella encontré el amor, y con ella lo espanté, por primera vez. (Claro que hubo alguno que otro golpe de por medio). También aprendí con ella que la madurez no es crecer y volverse amargado. Sino que es crecer sabiendo que guardas dentro de ti, la niña que ya no eres. Esa niña que sale cuando debe, y cuando no, se queda callada. (No como la mía, claro)

Y hemos pasado de la conciencia a la inconciencia en un par de horas.  Hemos cantado hasta llorar, y bailado hasta que no podamos más. Hemos planeado venganzas, que al final la vida se encargó de no hacerlas cumplir, por el contrario nos hizo ceder al amor, y terminar de la mano con el desamor.

Ahora ella me acompañará a diario en los próximos cinco años que se me vienen. Cinco años más a su lado, enamorándonos con cada príncipe, y ahuyentando sapos.

Gracias por los momentos que me diste, y los que se nos vienen encima.


Esto se parece al pasaje de los besos.
Completamente.

08 diciembre 2009

Dile.

Él llegó siendo uno de los tantos chicos nuevos que entraban a la promoción, y terminó convirtiéndose en una de las personas más importantes en mi vida. Él, quien me debe 'mala suerte' y un par de caídas. Yo, que le debo uno que otro favor, y el brillo de mis días.

No sé cuantas veces lo he escuchado decir que es invulnerable a los sentimientos, y al principio pensaba que realmente era así. Ahora se que no. Él me ha demostrado que no es mas que una roca con relleno. Que en su interior esconde la dosis exacta de sensibilidad. No demasiada como para empalagarse la vida, ni muy poca. Él ha sido duro en consejos, y aun cuando lo he logrado sacar de sus casillas, nunca se ha negado en escucharme.

Él, es único.

Y lo quiero, aunque no se lo diga seguido, aunque lo demuestre mucho. Cada risa que me roba, es un te quiero que se gana.

Gracias por ser uno de mis mejores amigos. Y por todos los buenos momentos que me has dado y me das.

Brujería.

Ella es como la mamá de todos, sí, pero sobretodo ella es una de mis mejores amigas.

La conocí una tarde de verano, a comienzos de sexto. Cuando uno de los problemas más grandes de mi vida, comenzaría a atormentarme. La conocí, y sin querer, ella me arrastró hacia quienes se volverían mis inseparables en aquel entonces. La conocí y su amistad suplantó palabras que mi mamá comenzaba a estampar en mi cabeza.

Ella me arrastró al terreno de la responsabilidad, aunque mis raíces despistadas luego se encargaran de regresarme a la luna.  Me mostró un nuevo significado de amistad que recién estaba aprendiendo a conocer. Incontables las veces que fue a mi casa para trabajar, y terminamos dejando los números de lado, para hacerle paso al amor y desamor. Hemos pasado tan buenos momentos, hemos crecido juntas, y he aprendido a conocerla a la perfección.

Ella siempre tiene buenos consejos, aunque duelan, aunque no la entiendas.

Ella es una persona muy especial para mi. Y espero que la distancia nunca nos llegue a separar.

1, 2, 3 bye.

06 diciembre 2009

Look how far they've come, my baby.

Los conocí a cada uno por separado; ella era la chica nueva, y él, el chico que creía ser chévere. Los conocí por separado, y nunca se me cruzó por la mente que encajarían a la perfección con la que encajan las piezas de rompecabezas. Y todo cambió cuando los vi juntos, porque fue en ese momento que supe que no había duda y circunstancia alguna que lo negara: ellos eran el uno para el otro.

Durante años parecía que nada sucedería, ella no se daba cuenta, y él no quería darse cuenta, pero yo siempre supe que tarde o temprano la máscara de amistad que ambos tenían se rompería. Y así fue, una noche de esas tantas, donde comenzaría la revolución más grande de sus vidas, él se quitó la máscara, y no perdió tiempo para despojarsela también a ella.

Fue esa noche donde todo cambió. Ella dio un giro de 180º a su vida, y él no sabía cómo abandonar un rumbo antiguo para seguirla. Hubieron baches que dejaron morados sus corazones, otros que parecían destruirlo, sin embargo después de dos años de aquella noche, finalmente dejaron de ser algo más que amigos. Dejaron de ser esa nosequécosa, y se convirtieron en lo que nunca soñaron.

Finalmente, y todo esto ha sido una de las locuras más increíbles de mi vida, una de las historias más interminables, románticas, con la gota de gracia y melaconlía que las historias de amor suelen tener. Porque detrás de todo gran amor hay una gran historia, una que te hace pensar que hay alguien para ti. Aunque no lo quieras ver, aunque lo niegues, aunque intentes alejarte de su recuerdo, poner una barrera para evitar sentir lo inevitable.

Hay alguien que te espera, aunque no lo conozcas, aunque no sepas quién es.

Ese alguien te espera, me espera. Sin embargo a ellos no, porque ellos siempre han sido ese alguien, para el otro.

I'm so glad they made it.

05 diciembre 2009

¡BUENA!


Daniela aprobó con las justas, con un doce y algo... ¿Tú?
...
¿Aún no has visto tus notas?

Y yo me alegré que en esos momentos, Andrea, no pudiera ver mi cara de desconcierto.

Sí, yo, la más irresponsable de todas, no había visto mis notas de la prueba de niveles por andar pensando en otras cosas.Yo, la que siempre para en la luna, se había olvidado de aterrizar en terreno universitario, para ver si tendría que estudiar el doble de este año, en un par de meses.

Yo, la más despreocupada, ahora estaba preocupada. Sabía que en Razonamiento Verbal, no iba a estar bien, y en el ensayo, sabía que lo habría podido hacer mejor.

Sin embargo ya no había tiempo para ver lo que pude haber hecho y no hice, no había tiempo para corregir errores, sólo había tiempo para contener los nervios y  ver mi resultado. Me demoré en tipear un par de veces y otro par en cerrar las ventanas por casualidad. Al final de todo, cuando no quería ver la pantalla sonreí.

Salió APROBADO con 12.90.
Una nota mediocre y muy pobre, pero aprobatoria al fin y al cabo.

Aprobé, y me siento feliz, aunque este verano me tendré que preparar, porque en la universidad no hay espacio para la mediocridad.

Ya no quiero.

No la voy a llamar.
Es tu mamá, tienes que llamarla.
Lo sé, pero no quiere que la llame.
Dale el ejemplo.

Y puse los ojos en blanco, estaba cansada de darle el ejemplo.

No quería llamarla, sin embargo tras el poder de convencimiento de mi papá alcé el auricular y marqué aquellos siete dígitos que resonaban en mi cabeza desde hace un par de días.

No tenía que ser adivina para saber lo que  seguiría, conocía la escena tanto como si ya la hubiera vivido. En primera instancia su voz sonaría sorprendida, algo agria, y dados mis intentos fallidos de seguir la conversación, me rendiría ante su voz. Y justo minutos antes del adiós, ella pasaría a ser la histérica desenfrenada que seguiría  insistiendo en tener la razón. Yo le explicaría que nadie ha suplantado su lugar de madre, y ella traería de vuelta el ejemplo del perro, ratón, y gato. Yo me cansaría. Susurraría un par de veces que quiero colgar, sin embargo ella seguiría noqueando mi razón, con sus palabras.  Yo estaría cansada, los dolores de cabeza vendrían, y después del intento mil para colgar, ella pasaría a ser la dramática.

Y sellar la llamada con la frase de oro: 'Perdí a una hija'
Yo, para esos momentos estaría en un knockout profundo, y la realidad de mis fantasías sería tan difusa como algunos de mis sueños.

Yo no quería llamarla, sin embargo lo hice.

Y sí, eres una de las personas que mas amo en este mundo, sin embargo eres una de las personas que mas daño.

04 diciembre 2009

Campanas, a kilómetros de aquí.

El chico que se case con María Claudia será muy afortunado.

Y mientras la conversación giraba entorno a otro tema, yo me quedé con esa frase, pensando en cómo sería el día que me case. Pensé en un atardecer encendido, que contrastara el azul del mar. Pensé en un vestido sencillo, e increíblemente hermoso. Pensé en un simple laceado, recogido por una flor. Pensé en las madrinas, y en alguno que otro padrino. Pensé, pensé y pensé.

No paraba de pensar, aún cuando sabía -se- que para que las campanas me suenen y el buqué este en mi manos, falta mucho. Sin embargo mi cabeza seguía dándole vueltas al asunto hasta que pensé en el novio, y mis pensamientos frenaron en seco.

No sé quién me esperará ese día frente al altar. No sé quién me sonreirá al final de la alfombra, o quién me recibirá con una sonrisa, y ciertos de nervios dentro suyo.

La verdad no sé su nombre, ni cómo es. No sé si odia la rutina tanto como yo, o si es amigo de la cocina (Cosa que yo no soy). No sé si es un asiduo lector, o si es un soñador empedernido. No sé si es un rebelde sin causa, o un vago que la tiene clara.
No, no sé absolutamente nada de él, si lo conozco y conoceré en un futuro próximo.
No sé si tendremos un primer encuentro, o quizás ya toque el segundo. No lo sé.

Sólo se que ese hombre será el que yo ame de por vida. Se que será el hombre por quien me levantaré enamorada, y haré que, cada día, él se enamore un poquito más de mi. Sé que le escribiré los versos más eternos, y las palabras no me alcanzarán para describir qué siento. Sé que mis detalles le encantarán. Y que sus detalles, a mí, aún más.

Sé que ese hombre me querrá así imperfecta, sonreirá con mis errores, y me enseñará que dar cariño, no es raro.

Reaccioné segundos después, con mis pensamientos dándole un respiro a mi cerebro.
Otra vez mi cabeza soñadora había hecho de las suyas y a mi no me quedó nada más que sonreír.

Cuando yo me case...

Comencé a decirles, mientras sonreía por dentro. No recuerdo qué dije, sin embargo cuando yo me case, estaré completa y perdidamente enamorada del hombre de mis sueños, o de mis no-sueños.

Y no habrá día que él no se despierte sintiendo lo mismo.

03 diciembre 2009

Quiero saber.

Sms al día siguiente de una de esas tantas noches punteñas, con aroma a verano:
'Nada de decirle a nadie lo que te dije ayer :)'

Y yo sonreí, sin saber que ese secreto sería la base de una gran amistad.

Él es mi hermanito, mi sonrisa, él es mi dolor de muelas y mi músico interior. Mi calor, en los días más fríos. Mi arcoiris en un cielo nublado. Él, quien me trabaja a la psicología más que la psicóloga de la esquina, y me miente, peor que político jubilado. Él es quién revolucionó mi tristeza y me enseñó que la amistad son momentos no de cantidad, sino de calidad.

Y tenemos tantos de esos momentos, que ahorita no puedo ordenarlos bien. Quizás por la mala mezcla de melancolía y nostalgia que traen, o quizás porque mi memoria es la más traicionera de todas, y le gusta jugarme malas pasadas. Sin embargo, aún cuando vea los recuerdos difusos, jamás olvidaré todo lo que hizo por mi.

Jamás olvidaré que me revivió cuando la tristeza me mataba, o la amargura me quemaba por completo.

Jamás olvidaré esa noche cuando se sentó a mi costado de la escalera de su casa, mientras yo resistía las increíbles ganas de quebrarme, y limpiándome la lágrima que caía lentamente de mi rostro, me pidió que le prometiera que esa sería la primera y última vez que me vería llorar por algo que no valía la pena.

Jamás olvidaré todas las conversaciones, que parecían no tener final, hasta altas horas de la madrugada. O el día que vino a mi casa, porque increíblemente, se encontraba paseándose por acá. Sí, por mi casa a miles de kilómetros de la suya, sólo para consolarme.

Tan buenos momentos, Christian, increíblemente buenos.

Y lo único que me arrepiento de nuestra amistad, es que siento que perdí mucho tiempo. Sí, perdí demasiado tiempo de mi vida sin ser su amiga.

Su hermanita.

Nunca vamos a dejar de ser hermanitos, ¿No?
Nunca.

02 diciembre 2009

Till the end.

Mi otro yo, mi psicoterapeuta, mis pies en la tierra. Ella es la hermana contemporánea que nunca tuve. Ella es la que me conoce desde el pelo hasta la punta de los pies. La que se ríe de todo, y le fascina joder. Ella  es valiente, y aún cuando a veces no lo parezca, madura.
Ella es la chica nueva que se volvió amiga vieja.
Ella es la primera revolucionista de esta loca vida.

Comenzamos a ser amigas en noveno, cuando el mal de amores se nos cruzaba al mismo tiempo; ella descubría un gusto, yo huía de otro. Aprendimos a aconsejarnos, y nos enseñamos que la mejor salida en ocasiones es la más dolorosa. Conocimos el desamor un par de veces, lo volvimos a intentar otro par. Siempre ayudándonos a no caer. Sin embargo no fue hasta que el 2008 expirara, que nos volvimos inseparables.

No sé el momento preciso, ni la fecha exacta. Sólo se que existieron momentos, y esos momentos nos hicieron ser lo que hoy somos. Las madrugadas sin dormir, con gelatina de promedio y el aderezo perfecto de consejos. Las tardes tiradas en cama, hablando de la vida. Los viajes interprovinciales. Las interminables fantasías. Puteadas, y consuelos. Más puteadas, el triple de consuelos. Las escapadas, los gritos. Las peleas, los abrazos.

Hemos reído hasta llorar, llorado hasta reír, y peleado hasta morir y lo seguiremos haciendo, hasta el fin de los días.


You put me aside when something ain't right.
Talk to me now, and into the night, till is alright again.

01 diciembre 2009

I miss you, already.

Y hoy es el primer día, de nuestro último mes.

Si alguien alguna vez me hubiera dicho, hace once años, que el destino pondría en mi camino, a quienes revolucionarían mi vida por completo, probablemente hubiera reído. Sin embargo, nunca nadie me advirtió que dentro de esas cuatro paredes encontraría a personas que han dado varios giros a mis días.

Que me enseñarían de números y de amor.
De letras y desamor.

Me devolvieron a la vida, cuando pensé que moría, fueron mi refugio tantas veces...que contarlas es una misión imposible.

Y aún cuando el mañana que tanto esperamos llegó, por primera vez he decidido no pensar. Sólo vivir.

Hoy que es el primer día de nuestro último mes, y hoy he decidido hablar de los revolucionistas de mi vida, en esta carrera que es Diciembre.

Mis palabras son para ustedes, aún cuando ninguna de ellas pueda descubrir cuanto los amo.