31 enero 2010

Golpe bajo.

Y en estos días, hemos estado como una mecha ardiendo en discusiones con mi mamá. Que vamos a La Punta, y hace lo que quiera, que nunca me escucha, que nunca le hago caso, que es una engreída, que yo soy caprichosa. Estos días han sido los peores, sin embargo esta última discusión no fue más que un par de patadas y puñetasos al corazón.

Tu tanto aconsejar, aconsejar. Deberías dejar de mirar la paja de ojo ajeno y mirar la tuya.

¿Qué?

Si pues, tanto aconsejas y te olvidas de tus problemas.

¿Qué hablas, mamá? No tengo problemas, cállate.

¿Ah, no? ¿No crees que el terminar alejando a todos es un problema? ¿Que tus gustos y disgustos lo son? 

No, no lo...

¿No crees que esta mal inventar historias y no vivirlas?

Basta, mamá.

Nada que basta, eso es un grave problema. Y lo sabes, es un problema...

Basta, dije. No creo que sean un problema, al fin y al cabo, a ti te aún te pasa lo mismo, ¿O no?

Hoy ha sido un día de mierda y mañana viene Piero. Si sigo de este humor, iré a visitar el martes a César para una dosis diaria de felicidad, o quizás...no, ni pensarlo.

30 enero 2010

No, comprende, no.

¿Por qué alguien se empeñaría tanto en gastar un año, y un mes, intentando convencerte de lo bien que te podrías ver con algún buen amigo que nunca cruzó por tu corazón?

Es estresante. Al principio sólo sonríes, te lo imaginas, y ríes. La idea inclusive te parece graciosa. Sin embargo, luego que te la repitan sin cesar comienza a fastidiarte. Ahora sólo asientes, y dices: No, no creo. Después que la cadena sigue, das una de esas miradas de: Basta, y cambias de tema. Sin embargo, no para, y las miradas de 'basta' no sirven. No funcionan. Y te cansaste, por lo que a la siguiente vez que lo vuelve a repetir la miras y le dices: ¿No te gustará a ti? Imagínate, se verían lindos, si ya no me gustara alguien, créeme que lo tomaría como opción.

Mientes, y santo remedio. Santo remedio.

Te quiero y agradezco que compartas tus ideas románticas conmigo, pero no. Comprende, mis gustos no se instauran porque lo digas siete días a la semana 24 horas al día, lamentablemente no funcionó antes, y no creo que funcione ahora.

Si esto no es mala suerte, ya no sé que es.

Esto debe de ser una muy mala broma, muy, pero muy mala.

Aparte de no poder dormir hasta las seis de la mañana, descubrir que tengo una mente hiperactiva, y que esa es la causa de mis últimos días de insomnio.  Aparte de ver a mi mamá por primera vez vencida ante el alcohol, y reírnos juntas un par de veces, verla dormir y ayudarla a hacerlo. Aparte de mis dotes de buena samaritana, después de todo...

Me sale un grano, al otro extremo del ex super grano que atormentó mis días la semana pasada.

Dos días antes que venga Piero a mi casa. Dos días. 

Esto debe de ser una muy mala coincidencia o quizás brujería.
O por último una pésima broma del destino.

Querido Amor: Jódete, pero...

¿Cómo el amor, algo que se ve tan puro, tan real, tan mágico, puede llevarte a la autodestrucción? ¿Cómo lo que alguna vez llenó tu estómago de mariposas, puede llenarlo de náuseas? ¿Cómo lo blanco se vuelve negro, y lo rosado, gris? ¿Cómo te aferras a lo que ya no te puedes aferrar? ¿Cómo controlar los celos incontrolables que te comen por dentro y te obligan a alejarte para no caer en el pensamiento masoquista que te lleva a la impotencia, a las ansias de simplemente no ser tú quien esté allí, no ser tú quién esté a su costado, simplemente, no ser tú?

No comprendo. A este demonio llamado amor, no lo comprendo. Y a este demonio llamado amor, que no comprendo, le quiero pedir que la ayude. Que ayude a encontrar la respuesta que tanto necesita, y si para ello ha de soltarse de alguna cadena, que ahora quiebra sus huesos, pues que le muestre las fuerzas para hacerlo. Si necesita hacerle entender que la magia se acabó, que lo haga, antes que esto la lastime más.  Porque ya no soporto verla así. Su tristeza me parte el alma, y supongo que la suya, estos días debe de estar en peor estado.

Amor, tu sabes que ella no merece eso, tú, amor lo sabes. Entonces, dime ¿Qué te pasó? ¿Te cansaste de la misma estación? ¿Tomaste un break? ¿O te irás para no volver?
Si es así, díselo de una vez. Y no la tengas en este limbo entre tú y el desamor.
Díselo ya, y acaba con esto de una vez. Pon el último trazo de gris, para que nosotros, sus amigos, podamos pintar de los más coloridos azules, sus mañanas.

Eso sí, si después piensas para en la estación de mi corazón, sigue de frente, que por el momento yo no necesito de tus desencantos.

29 enero 2010

La antonimia de soñar.

Te despiertas sudando, con el corazón, otra vez en la garganta. Soñaste que regresaba alguien de tu vida, y era un error, un completo error. Drama por aquí, drama por acá. Todo muy real, muy vívido. Tanto así, que te levantas maldiciendo esa increíble capacidad de tu subconciente para crear realidades alternas, que quizás no sean más que deseos ocultos.

Después sales a correr, intentando olvidar la mala noche que tuviste, hasta que frenas en seco. Te detienes porque ves una pareja recostada a los pies de un gran árbol, justo donde da el sol. Parece la escena perfecta y por un segundo quieres eso. Lo quieres con toda tu alma, quieres tenerlo.  Quieres que la escena te pertenezca, y el diálogo salga de tus labios. Quieres enamorar bajo ese árbol, y sonreír mientras un brillo de sol ilumina el rostro de quien amas.
Lo quieres, lo anhelas, lo deseas.

Luego te acuerdas que horas antes, tu perro orinó en el mismo árbol.

Y es en ese momento cuando te das cuenta que soñar despierta, es mucho mejor que la realidad.
Ah, y que tus sueños involuntarios, claro.

Estúpidos sueños.

¿Qué es lo que más odio aparte de no poder dormir?
Poder dormir y soñar. O al menos tener esos sueños, donde todo es muy real, muy vívido para imaginarlo.

Y aún queda el eco de un par de voces en mi cabeza, varias voces en mi cabeza, reprochándome traerlo de vuelta a mi vida -en la ficción claro, o sea en mi estúpido sueño- lo que hizo que cada uno sacara palabras a la luz, ya demasiado tarde.

Porque demasiado tarde, siempre llega, y más temprano de lo que se puede imaginar.

Y aún queda una frase no literal, que no logro comprender.

YA MURIO.

¿Qué murió? Ay. Malditos sueños que me despiertan con el corazón en la garganta y unas terribles ganas de no soñar nunca más.

28 enero 2010

¿Que vives por Magdalena, pero mueres por Susana?

Los noventa se quedaron diez años atrás, sin embargo las letras de sus canciones renacen cuando tienes a tu mejor amiga intentando salvar la poca cordura que le queda día tras día.  Cordura que se debate entre luchar por el amor que tanto esperó, y finalmente correspondió, o dejarse vencer por la remota idea de que ese mismo amor, tenga aún, residuos de su ex amor.

¿Estará resurgiendo el triángulo que el seis de Diciembre pareció acabarse por completo? ¿Estará resurgiendo el mismo maldito triángulo que los tuvo presos durante tres años? Tres años de sube y baja, de corazones volando, y al instante estrellándose sin más? Espero que no, quiero creer que no, quiero atraer un 'no', porque en primer lugar, esta en juego el corazón de mi mejor amiga, y en segundo lugar, porque odio los triángulos.

Siempre lo he hecho. Siempre odié la idea de que alguien quiera a una persona, y al mismo tiempo necesite a la otra.O que, simplemente quiera a las dos. Yo creo que sólo se puede amar a una, pero ¿Es posible amar a dos personas? ¿Vivir por una, morir por otra? ¿Es...remotamente posible? Y de ser así ¿No tendrás en algún momento que escoger, que elegir? ¿No tendrás en algún momento que romper la figura, y dejar atrás un círculo vicioso?

27 enero 2010

Y de a poco, de a poquito.

Dicen que la felicidad son pequeños momentos que tu alma recolecta de vez en mes. Y para mi, es cierto porque yo vivo de esos pequeños momentos. De esos pequeños detalles que me roban sonrisas mientras camino por la calle, que me hacen hablar sola en ocasiones, soñar despierta y tropezarme sin cesar.

Hoy fue uno de esos días donde simplemente te levantas y sabes que no vas acorde al sol. Que el amarillo, se pone gris en tus ojos, y que el insomnio, a causa de pensamientos, problemas, y pesos ajenos, esta acabando contigo de a pocos.

Hoy, es uno de esos días donde la infelicidad, al final, terminó perdiendo la batalla contra la felicidad.

Y hoy, tuve uno de esos momentos de felicidad gracias a una de mis personas especiales. Vino casi al mediodía, y pintó mi mañana de su azul. Para variar, comenzamos a bromear, hablar de la vida  y esos demonios, mientras compramos los ingredientes para la pizza que rato después hicimos.

Una pizza supuestamente triangular -porque yo quería algo diferente- que según mi estimado, terminó siendo un corazón deforme. Reímos. Bromeamos, y tuve que sacarlo de la computadora de mi hermano, donde ambos veían capítulos de Dragon Ball Z.

Después...bueno, podría narrar todo lo que hicimos con detalles, pero creo que son cosas que guardaré para cuando la tristeza toque la puerta de mi corazón. Porque a su lado, no hay pensamientos de amores o desamores, a su lado no hay probabilidades inconclusas que torturan mi cabeza. Números o por qués estúpidos. A su lado, sólo existen las risas, alguna que otra puteada, anécdotas divertidas, y más risas.

No saben lo feliz que me puso su visita, supongo que para eso son los amigos, para alegrarnos la vida sin que lo sepan, y darnos esos momentos, que nos dan felicidad.

Esa felicidad, mi felicidad que de a poco, de a poquito sube sin cesar.

No seas idiota.
No me digas idiota, idiota.
No soy idiota, oe idiota.
Ya idiota.

A falta de sueño, pensamientos ¿Cuerdos?

Había olvidado que cuando una persona se instaura en tu vida después de mucho, sólo tiendes a ver sus virtudes, y a pensar en "¿Por qué no funcionó si todo esta para ser perfecto?". Sin embargo después de tiempo, la realidad comienza a tocar tu puerta, y tus sueños van despertando de a pocos.

Lo adivinaron, estos días sin dormir, o bueno, estos días donde el insomnio perdió a las tres o cuatro de la mañana la batalla, han ido despertando una realidad que opaqué por mi emocion.  Si, ya me desanimé, ya le ganaron a mis ganas mis no ganas.

Ay María Claudia, tu sí que estás loca.

26 enero 2010

Strike two.

Tengo dos noticias, una buena y una mala.

Todo comenzó desde ayer, cuando antes de quedarme dormida pensaba en la mínima esperanza que mi celular apareciera, con mi tranquilidad controlada, aún cuando supiera que de no aparecer mi papá me mandaría el sermón que de ser completamente despistada, de andar en todos lados, menos en la tierra, me iba a tropezar con una dura realidad.

Sí, mis pensamientos comenzaron a tomar control de mi cabeza, sin embargo tomaron otra dirección completamente diferente hasta que recordé que dentro de diez horas Piero vendría a mi casa, y por unos segundos sentí el temor vivo de quedarme con mi vestido azul en nuestra esquina. Si, lo sé, un poco exagerada quizás, pero no me pueden culpar por algo que simplemente es inevitable: Sentirme insegura con él. Al menos, en un comienzo sé que será así, porque él es increíblemente inesperado, y yo, ultimamente el triple de precavida. Si, eso también pasaba por mi cabeza. Eso y otros mil y un pensamientos que se debatían entre sí.

No sé en qué momento de la noche, la batalla cesó, sólo se que me levanté a las ocho y cuarenta y cinco. Maldije mi sueño, y ni bien pude timbré a mi celular. Apagado. Maldije al maldito que lo había encontrado. Si, definitivamente no iba a ser un buen día, pero como siempre, me las ingenié.

Me levanté de un salto de la cama, llamé a mi mamá y pedí que bloqueara mi número, mientras yo buscaba uno de esos equipos prehistóricos que guardas bajo el cajó

Y se lo dije a mi papá. Él no me dio el sermón, ni me resondró. Esa, esa es la buena noticia.

El único problema es que iremos a comprar mi chip, con el mismo número, dentro de un rato con mi papá, por lo que ya no habrá tiempo para que Piero venga y veamos nuestras tres horas de Avatar comienzo pezziduri, abrazados. Esa es la mala noticia, tuve que conectarme, y decirle en el momento exacto que él me decía que estaba saliendo, que sería bueno vernos otro día.

Si, una mala noticia, aparte claro, de que doy por sentado la desaparición de mi celular, aún cuando me envie un sms de internet, diciendo que si lo encontraban lo devolvieran, al parecer no lo leyeron, o siendo realistas, simplemente ignoraron el sms.

Bueno, se que el día lunes me espera un muy lindo día, porque la espera, siempre trae cosas buenas.

O al menos eso espero, de esta espera, larga, muy larga espera.

Grounded.

Dejando de lado mis momentos de niña de papá, debo informar que desde hace media semana estoy castigada. ¿Y lo peor? Es por algo que técnicamente no hice. Sí, tecnicamente, porque yo no mordí el mueble y lo destrocé un poquito, yo sólo olvidé que Gokú -mi querido perro- hacía eso, y el dejar la puerta abierta era incentivarlo a acabar con un par de mis fines de semana.

Sumándole a ese castigo, que ahora mi celular vaga por algún centímetro cuadrado del parque de mil metros. Creo que yo, debería estar agonizando, porque si antes el castigo era leve, ahora el sermón será atrós.

Definitivamente, eso de estar en la luna, no me asienta nada bien.

Y mañana viene Piero...y si estaba castigada, ahora estaré el triple.

¿Qué haré?

No sé, lo de Piero, es un asunto aparte que me tiene como astronauta, en la luna de Paita, por lo que para intentar distraerme, y no terminar totalmente castigada, mañana a las cinco de la mañana, timbraré a mi celular, si da señales de vida, voy al parque a buscarlo sino, lloro.

Si, yo, la más loca.

Y si todo resulta bien, mi tarde de Avatar y pezziduri, no se estropeará, al menos claro, que yo arruine el momento, y bueno, como si no fuera una experta en eso.

25 enero 2010

Relatividad en inestables emociones.

Hoy descubrí la variante que hace que mis emociones suban y bajen como una montaña rusa a máxima velocidad.

Y es mi entorno. Mi felicidad es relativa a todo lo que me rodea. Bueno, a las personas que me rodean y amo, por ejemplo, si hay al menos una persona que se sienta triste, yo no puedo, simplemente no puedo sentirme completamente bien. Es como si algo dentro de mi, compartiera y se lamentara por la tristeza ajena. Lo que de cierto punto de vista puede ser bueno, y no tan bueno a la vez.

Esta vez, es malo porque ya se esta apoderando de varias noches sin dormir.

Ayer, me vino una tristeza rara, repentina, de esas que te tumban a la cama, con música a todo volumen, y el aire visitándote de minuto en minuto. Ayer se me juntó la soledad repetida de mi mamá, su infelicidad proclamada, y su aún no proclamada -y ojalá no existente- enfermedad. Y para sumar sal a mi sopa de infelicidad, la indiferencia de mi papá y mi loca idea de que él ya no me quería igual se hicieron presentes cuando el sol se ocultaba.

Supongo que cuando te sientes triste, sólo buscas más motivos para sentirte triste, sean tuyos, o ajenos. Sean razonables o absurdos.

Y aún cuando parezca absurdo, debo admitir de que mi papá me sea indiferente, me deprime mucho. Él es como mi heroe, él es como que la única persona en la faz de la tierra que luchó por mi cuando estaba a kilómetros de perderme. Asi que, si la persona que más admiras, te comienza a ignorar, duele.

Así que después de tener carita de perro triste, durante un par de horas, mi papá se acercó a mi y me abrazó.  Me preguntó qué me pasaba, y aún cuando dudé en confesarle todo lo que tenía dentro de mí, lo solté, evaluando su expresion mientras soltaba palabra tras palabra.

Como no te voy a querer, amor. -Me dijo al final, con una de esas sonrisas tiernas, que suele darme cada vez que cometo una torpeza.

Yo sonreí, y en esos momentos, me sentí feliz. Yo se que de por si, esa idea era loca, pero el hecho de que hubiera una pequeña posibilidad...ya me entristecía por completo.

Eso si, que te ame, no quiere decir que no estés castigada. -Repitió, con ese ademán burlón que suele tener de vez en mes. Yo puse los ojos en blanco, y lo abracé. Sí, me sentí aliviada, feliz, me sentí tranquila. Sin embargo, al final del día, para variar, no pude dormir. Me quedé mirando la pared horas, después de jugar un rato,después de escribir otro más. Había, hay aún un punto que me impide ser completamente feliz, y ese punto, es mi mamá y todo el peso de sus problemas.

Mientras ella sigue con ellos, yo, simplemente no puedo ser feliz. Asi se me quede sin más noches sin dormir, yo no puedo.

24 enero 2010

Me siento g r i s.
Me siento a z u l.
Me siento t r i s t e.

23 enero 2010

Miedo.

A veces nos cagan por primera vez, y el mundo se nos viene abajo, con la etiqueta de desamor. Otras veces, buscamos el amor que alguna vez creímos estaba ahí, sin embargo lo perdimos. Otras, tu gran amor decide irse de tu vida. Y otras, simplemente quien creías el amor de tu vida, no te corresponde.

Yo viví una de esas situaciones, y sí, los días grises inundan tu vida, los pensamientos masoquistas abundan, y los sueños no pueden contra las pesadillas.

Y sientes a todo tu explendor que ese es el fin del mundo.

Sin embargo cuando priorizas tu vida, te das cuenta que un bajón en el amor, no es el fin del mundo. El fin del mundo es cuando te levantas de mal humor a las siete de la mañana, después de acostarte a las 3. Discutes con tu mamá, como si fuera tu hermana porque ambas están de un humor de perros, y en plena calle ella te dice que ya no quiere que la acompañes. Y tu realmente quieres quedarte en casa y dormir, sin embargo, no le vas a dar el gusto porque ya estás a mas de dos cuadras y la flojera te mata. Aparte no quieres escucharla oír que eres desconsiderada, así que la sigues.

Cogen un taxi, porque están tarde y no pasan micros. Ella reniega, y tú sólo ves su expresión facial, sin escuchar palabra alguna porque la música esta que revienta tus oídos. Retienes la risa, hasta que finalmente llegan al hospital. Después de media hora sentadas, comienzan a hacer bromas, y el mal humor se te va. Igual estás cansada y cuando ella entra a hacerse la biopsia, intentas dormir un poco, pero no puedes. Luego sin darte cuenta estás bailando en medio del pasillo, las enfermeras te miran raro, y tú atinas a sonreír y a maldecir al doctor que se demora mas de cuarenta minutos atendiendo a tu mamá.

Y aquí es donde viene el fin del mundo. Cuando tu mamá sale con una sonrisa, satisfactoria, diciéndole que esta vez no le dolió absolutamente nada, sin embargo en medio del camino, su voz se pone un poco turbia y recuerda algo de lo que pasó dentro de la sala.

-Estoy preocupada. -Dijo.
-¿Por qué? ¿No se supone que el otro examen era el preocupante...y este era solo para verificar un pequeño tumor que parecía ser benigno?
-Si, bueno, se supone, pero no sé, yo no estaba preocupada hasta que el doctor dijo que si esta prueba sale negativa, es porque algo anda mal.
-Entonces ¿Tienes que salir positivo?
-¡No! Si sale positivo es porque tengo cáncer.
-¿Entonces?
-Si sale negativo, quizás sea porque igual tengo cáncer.

Y mi corazón se detuvo. Es en esos segundos donde sabes que el fin del mundo no lleva la etiqueta de desamor.  Lleva la etiqueta de terror, terror a la posible sentencia de muerte de alguien que te dio la vida diecisiete años atrás.

El fin del mundo, comienza con un presagio que te tumba en tu cama sin tener ganas de nada. Te quita las sonrisas, y la voz de alegría.

El fin del mundo, es terror.

Keep it slow.

Yo sí que soy la personificación perfecta de inestabilidad.

Comienzo el año, decidida a escuchar mi razón, y mantener el margen con lo que refiere a él. Pero solo lo comienzo de esa forma, porque estamos casi terminando el mes, y sin darme cuenta mis sueños ya me llevan a la luna de Paita. Bueno, solo por momentos que me desorientan y me hacen olvidar que nosotros recién estamos retomando la confianza, que hemos comenzado de cero después de dos años, y aparte, tenerlo como amigo, por más que me pueda encantar, es mi prioridad.

Si, yo soy la personificación perfecta de locura. Seguramente el martes estaré de risa en risa, y a su lado nada más existirá. Sin embargo, cuando se vaya, y yo me quede sin magia, intentaré convencerme que pasar una tarde juntos, sin nadie alrededor, no es nada especial, o en el caso que lo fuera lo compararía con una tarde con mi mejor amigo, payaseando, matando el tiempo.

Y antes de acostarme caeré en la cuenta de que quizás me esté volviendo a gustar de la manera en que solía hacerlo hace dos años, y luego me llenaré de dudas, de miedos, y como consecuencia, tendré una noche más sin dormir.

Ahí esta, mi locura personificada, idealizando el martes. Lo sé, lo sé: María Claudia, basta. ¿Pero quién puede contra un corazón que me incita a soñar despierta? ¿Quién puede contra un corazón que te fascina fantasear las cosas más locas jamás antes escritas?
¿Quién puede contra un corazón que me lleva a volar sin paracaídas por segunda vez...contra mi voluntad?

Ni siquiera yo, en algunas ocasiones, puedo con este loco corazón.
Con mi loco corazón.

22 enero 2010

Crónicas del Diablo Azul III

Para una mayor comprensión: Revisar acá.

Los primeros meses de matrimonio no fueron tan malos, después de todo. Ya me había acostumbrado a los invasores -Mr. G, y su hija- y dejando de lado el vano esfuerzo para que el amor fluya entre mi mamá y el susodicho, a mi resultaba agradable tener una compañera de cuarto. Después de tanto tiempo sola, después de tantas conversaciones con mi otro yo, tenía una compañera, y eso me hizo feliz.
Sin embargo, la felicidad siempre es efímera, y algunas veces no dura más de una semana.

Esta duró exactamente cuatro meses. Porque el primer día del cuarto mes fue donde que vi que todo este cuento armado no iba a ser color rosa. Y todo gracias al mejor amigo de Mr. G: el alcohol, que se presentó por si solo, una de esas tantas noches de verano.


Esa tarde comenzó con Mr. G, llevándose a mi compañera de cuarto para no tener estorbo alguno que lo calificara como mal padre, cuando su nivel de alcohol expirara. Después, vino la celebración, los amigos, la cerveza, el cigarro, las risas, las anécdotas. Todo lindo un par de horas, sin embargo después de seis más, mi mamá y su barriga -porque ya en esos momentos ella estaba gestando- se cansaron de ver a Mr. G tomar con sus amigos sin cesar.

Así que ella hizo lo que toda esposa hubiera hecho en esos momentos, reclamar la irresponsabilidad en horas de madrugada. Reclamar su lugar, y su espacio. Reclamar el poco razocinio que presentaba su esposo, reclamarle todo. Y él en respuesta, dio lo contrario: Nada. La poca porción que trabajaba de cerebro, respondió que él no debía recibir reclamos, porque su hija, no estaba ahí, y ella era la pequeña que le importaba, para no faltar a sus deberes como padre.

Claro, le daba una escapatoria fácil a su hija, olvidando así que en esa casa había otra niña. Y esta pequeña de casi nueve años, nunca encontró otra salida, porque simplemente nunca la buscó. Nunca vio la necesidad de irse de su casa cuando los problemas se avecinaban, porque su lugar, era con su mamá.

Sin embargo esa noche de verano, todo cambió. Los gritos se volvieron más fuertes, las palabras mutaban contextos, y en el momento en que vi una mano alzarse por el espejo corrí hacia mi mamá, poniéndome al frente de ella, protegiéndola, o al menos intentándo, aunque la verdad era que mi estatura no era de gran ayuda.

Todos en esos momentos se petreficados.
Incluyendo a Mr. G, que me quedó mirando un par de segundos en silencio, sin decir palabra alguna.

Me estas atrapando otra vez.

Nunca leerás este post, sin embargo lo escribo a la par que hablo contigo.

¿Sabes qué me gusta de ti?
Me gusta que me ignores cuando te hablan mis caprichos, y que aparezcas de la nada, cuando queda el eco resonando dentro mío.
Me gusta que tus experiencias llenen mi vida, aún cuando las mías a penas llenan un cuarto de la tuya.
Me gusta que creas saber mucho, de todo, aunque yo sepa que ese todo, a veces es una nada.

Y me gusta de ti, que seas lo más real que esta noche vino a tocar la puerta de mi corazón.

Gracias, por ser como eres, por encantarme y desencantarme. Por robarme sonrisas, y maldiciones. Gracias porque me recordaste que tu recuerdo no era vano, que el chico que una vez me enamoró sigue dentro de ti y que si, algo cambio dentro suyo. Que el tiempo no pasó en vano, y los problemas que tuviste te ayudaron a ser quien eres hoy. Gracias por tu verdad, y quizás antes de lo planeado, escuches la mía.

21 enero 2010

El vecinito tiene antojos.

Y qué antojos eh.

Salía a pasear a mi eterno Gokú, al momento en el que divisé una pequeña rata, de ojitos saltones. Era un perro claro, pero si dicen que el mio es feo, ese simplemente no tenía descripción alguna. Asi que no le hice caso, y me fui por otro lado, bailando al ritmo de 'Basta con un beso' de Victor Muñoz.

Sin embargo, entre mis pies algo se enredó, y antes que pudiera ver, la pequeña ratita ya buscaba a Goku. Era igual de negrito que mi perro y no tendría más de tres meses. Feo y enano, pensé con una sonrisa, igual que el curioso de Goku, que c

-¡Sal, sal, sal! -Gritó alguien a lo lejos. Di media vuelta y lo vi por primera vez. Diecisiete, o dieciocho años, ojos grandes, cabello sedoso, una voz muy ronca que en esos momentos gritaba por miedo a que Goku le hiciera algo a su perro.
-No le va a hacer nada. -Dije de lo más tranquila.- Es todo mansito mi perro.
-No, pero igual. Es grandaso...
-Sólo lo esta oliendo. -Traumado.
-No, no igual... -Y sin más comenzó a empujar a Goku, mi Goku.
-Mi perro es completamente manso. -Dije, quitándole las manos de encima de mi pobre perro. -Suéltalo, no le hará nada a tu perro.
-¿Cómo sabes? Quizás lo termine atacando.
-¿Qué? Es mi perro, lo conozco. -Idiota, pensé, mientras la lengua me picaba con tantas cosas para poder decirle.
-Tu crees. ¿No has visto su cara? Tiene cara de...
-La veo a diario. ¿No has visto la de tu perro? -Y sin más cogí a Goku, y me fui de largo.

Al parecer hay un nuevo vecinito en la cuadra, antojadito con su rata de dos centímetros de alto.

Y hoy justo salí al balcón, con un pincel en mano, la otra en mi lienzo (bueno, la verdad era un carton, pero me gusta más como suena lienzo), recién bañada, con un polo de esos hippie, y ¿A quién veo? Al querido dueño del shit-zu. Quise, y me imaginé tirándole un poco de pintura, de esa manera tan infantil que suelo tener, sin embargo, él esta vez me sonrío. Ajá, me sonrió.
El antojadito del nuevo vecino, me sonrió.
Yo puse los ojos en blanco, ese debe estar tan o mas loco que yo.

20 enero 2010

I'll be seeing you II.

Hoy vi  la película que inició mis ganas de no olvidar mis grandes -y aún no existentes- amores: The Notebook.

Y sí, lloré, al igual que la primera vez que la vi. Sin embargo, esta vez algo cambió dentro de mi,  porque esta vez comprendí el significado de cada escena, de cada palabra. Esta vez me di cuenta que tarde o temprano el amor de tu vida aparecerá por primera vez, te llenará el alma y aún cuando lo dejes ir, o se vaya, tarde o temprano lo volverás a encontrar.

Quizás con el corazón con el corazón en manos, a la espera de que lo tomes, por segunda vez.  Sin embargo, el único problema es cuando vuelve, con su corazón en manos de otra persona. Con caricias ajenas, y abrazos que alguna vez te pertenecieron. Con besos que nunca más serán tuyos, y te quieros, que jamás volverás a oir de sus labios.

El único problema es cuando lo encuentras ya demasiado tarde.

¿Qué se hace en esos momentos? ¿Se lucha? ¿O se tira el sombrero, y se sigue de largo? ¿Qué se hace cuando el amor de tu vida, se va, y regresa con el/la que cree el amor de su vida?

¿Cuando saber, cuándo es demasiado tarde?
¿Lo sabes tú?
...¿Lo sé yo?


'Te amo'
'¿Y me lo dices 42 horas antes de que mi boda?'
'36 para ser exactos'
Libro ¿Dónde esta mi héroe?

Strike one.

No importa que diga el destino...
...quédate conmigo.

'Podemos ver la peli en la mañanita? En la tarde tengo que ir a la Cayetano para un examen médico que hacen a los que ingresaron.'

'Tengo aeróbicos :('

'En la noche :D?'

'Tengo baile.'

':('

'Ya fue, sólo quería ver avatar' -Mentí, para variar.

'Si quieres te llevo la peli, pero igual no será lo mismo que verla juntos.'

Sonreí, aún cuando estaba algo decepcionada, porque quería verlo -quiero verlo. Sin embargo mi fastidio no duró mucho, porque él tiene ese nosequé que hace que sonreír sea inevitable.

Asi que puedo respirar, no lo veré mañana y al menos no tendré cosquillitas dentro de mi toda la noche, o sueños raros con lo que podría o no pasar. Aunque sí me preguntaré si será el destino, y luego una voz grave, casi masculina, me dirá que deje de pensar en idioteces, que el destino lo hago yo, y si no lo veré mañana es por motivos extra que escapan de nuestras manos. Lo que no impide que lo vea pasado, o el viernes, o el día que quedemos para sentarnos en mi sofá. Yo recostarme en su pecho, él abrazarme, y ver juntos tres horas de Avatar.

PD: Quisiera creer que es para que él no vea mi super grano. Eso es.

19 enero 2010

My laughing eyes, his cookie smile.

Con tantas preguntas abrumadoras, y mis ganas de no pensar, había olvidado que hoy es martes, y mañana miércoles, es decir, mañana él viene a mi casa, con un paquete de películas en la mano, y la otra en el bolsillo.

Lo había olvidado, por completo.

Y bueno, si este grano no siguira aquí, todo sería perfecto.

Ah, y por favor María Claudia, nada de malograr momentos, mira que tú si que eres perfecta para eso.

18 enero 2010

Candy from strangers.

El problema de conocer gente nueva, es que en primer lugar conoces lo que ellos quieren que conozcas. Si tienes suerte, algunos te pueden a llegar a mosotrar lo que realmente son, sin embargo de no tenerla, simplemente conoces caretas.

Eso es lo que yo conocí esta vez.

La primera vez que lo vi, en nuestra breve conversación, me pareció un chico  agradable en pocas palabras. Sin embargo, la semana pasada, que salimos a pasear a Goku, me pude dar cuenta que había algo raro en él.

En su forma de hablar, de expresarse. Y en sus opiniones. No pido a alguien que siempre me de la contra, pero por lo menos, mis amigos si suelen decirme cuándo estoy mal. Aún cuando yo lo se, y quiero me corrijan. Y no lo hacen. Eso me puede llegar a aburrir increíblemente.

Y él seguía mi corriente. Seguía mi corriente sabiendo que estaba mal. Se acercaba a mi, y yo ponía en medio al pobre de Goku, e intentaba desviar su cabeza al tópico: Una amiga que se recontra muere por él. (Debo de confesar que en algún momento previo a esa salida, mi cabeza pecó en pensar cosas, que sentada a su costado parecían realmente imposibles. Él muy lindo y todo pero. Pero no, definitivamente no era para mi. Y muy aparte, la amistad va en una escala muchísimo superior a todo lo que existe en la tierra, y eso es algo que no se quiebra en mi libro de metidas de pata)

Bueno, al final del día, el querido, me demostró ser muy patán, o ser muy loco. Una de dos, y quizás él sea ambas, porque mientras  que conmigo repetía lo que yo decía, por otros aires hacía lo mismo. ¿Con qué cara?

Se que el mundo esta lleno de personas así, y se que en la universidad conoceré un buen número, sin embargo todo esta en reconocerlos, y simplemente mantener distancia. Y demorarme aunque me tome mil años, en encontrar a personas reales que busquen cosas reales, de una forma real.

Y ya no he vuelto a hablar con él, porque incontables veces (incontables) prefiero hacer viajes interprovinciales para verme con las personitas más reales que conozco, que salir a la esquina y encontrarme con un idiota, que pretende acercarse con una careta al frente, y la sonrisa más falsa que vi jamás.

17 enero 2010

I don't know but.

¿Cuánto dolor puede soportar el ser humano? Y no me refiero a físico, me refiero a emocional.

Me refiero a cuánta es lo dosis de tristeza, depresión, de oscuridad que resiste nuestro. ¿Cómo saber cuando es demasiado? ¿Cuando saber que es necesario renacer para vivir, y no hundirte en cada hora que se burla de tus desgracias? Hay algo muy cierto, y es que nadie sabe cuanto dolor se puede soportar.  Nadie sabe cuanto puede llegar a doler el desengaño, y cuanto odio nuestros corazones pueden albergar, o en cuanta tristeza se pueden ahogar.

Simplemente nadie lo sabe.

Sin embargo, si hay algo de lo que estoy segura, es que la vida es una montaña rusa. De emociones, de vivencias, de victorias y derrotas. Cada vida se rige bajo su propia montaña rusa, y una vez que llegas al clímax, desciendes hasta caer en lo más bajo, donde te rozas con traiciones, tristeza, demonios de esos que te jalán más a su infierno.

A días grises que parecen nunca acabar.

Y depende de cada uno cuán rápido quieras volver a los días azules, porque la verdad es que en algún momento de nuestras vidas, todos volvemos a subir y volvemos a recuperar nuestra alegría matutina.  Algún día, todos retomamos la felicidad, y  en otro momento de nuestras vidas volvemos a caer.

Todos volvemos a soñar, y otra vez nos vuelven a despertar. ¿Y por qué? Porque necesitamos renovar, renacer. Si no me despertarán de mis sueños, no tendría nuevos. Todos en algún momento, tenemos que dejar atrás los rencores, para renovar nuevos capítulos. Recuperar un amigo de verano, o algo que pudo, podrá, (o quizás nunca sea) algo más.

Todos pasamos por vaches, todos caemos, y la fortaleza no se mide, en cuan poco caigas, sino cuantas veces te levantas. Y cuán rápido lo haces.

¿Cuánto dolor puede soportar el ser humano? ¿Cuánta oscuridad puede albergarse dentro suya?
Puede llegar a ser infinita, hasta que se levante, y vuelva a encontrar su luz.

16 enero 2010

Primer 15. I

¿Eres feliz, mamá?

Y no sé en que punto de la noche llegamos a ese tema. Quizás fue porque con Christian hablé de mi mamá, tanto como mi corazón lo sentía esa noche. Así que cuando llegué a casa, las ganas de hablar con ella se expandieron aún más, sin embargo sabía que encontrar un momento madre hija como los clásicos, era algo difícil, más con su locura y mi paciencia.

Por lo que la conversación se desvió al tema que tenemos en común: Chicos. Le conté de uno en especial, y de que en esos momentos, no me daban ganas de verlo (quizás por mi señor grano) y su respuesta, debo confesar que esperaba más comprensión, quizás un por qué, o una explicación a mi rápida manía de aburrirme de los chicos que creo que me gustan, su respuesta fue tan fría, como un baño de agua helada.

Claudia, ¿Si los alejas a todos, qué esperas?

No sé ma, no sé por qué me aburre todo ¿Y si alguna vez dejo ir al indicado?

No te preocupes, porque si es el indicado regresará algún día.

Sonreí.

Si, supongo que si es el indicado no tendré ningún miedo, y sobretodo no lo alejaré.

Exactamente.  -Respondió ella.

¿Y si me vuelvo puta?

No digas eso. Aparte si ocurre eso, te da una enfermedad y te mueres a los cinco años.

No, no, no me refiero a ese tipo de puta, sino la puta que quiere a todos pero a ninguno.

No es que quieras a todos, sino simplemente no quisieras perder. 

No comprendo.

Tú eres muy competitiva y todo quieres ganar, todo quieres tener, y aún cuando no te importe, el no tenerlo te hace quererlo.

Caprichos.

Exactamente.

Tú también eres así, no?

Hubo un silencio eterno.

Si.

Después desviamos el tema a tendencias sexuales, nuestros mil y un chicos (sentido figurado, claro) y demonios de esos. Hasta que llegamos a lo que yo sería algún día, quizás una famosa escritora, quizás una excelente comunicadora, siempre pensando en grande, y ella siguiéndome el juego.

Lo importante de todo es que seas feliz. -Me dijo.

¿Eres feliz, mamá?

Y lo pensó un rato, lo más probable era que dijese que si, sin embargo ella tan impredecible como yo, dijo:

No.

Hablamos de las razones, del trabajo por necesidad y no por  gusto. Del lado intacto de su cama. De la cantidad de amigos que tenía, y que ninguno de ellos podía llegar a enamorarla. Y de su sueño frustrado de una casa lejos del mundo que algún tiempo atrás destrozaba sus mañanas.

En esos momentos recordé que horas antes, yo le había dicho lo mismo a Christian, que yo sabía que mi mamá no era feliz, y que la soledad se apoderaba de sus días más que cualquiera. Porque a ella la conozco, 'como si la hubiera parido'

Cuando yo sea millonaria... -Le dije.

Risas.

...bueno, cuando sea una escritora famosa, y  tenga mucho dinero te compraré una casa.

Y de paso un marido. -Añadió con una sonrisa.

Así fue como pasamos un raro pero lindo momento, madre-hija. A su estilo, a mi estilo. Todo loco e inesperado.

Te amo Erickita.
Te amo mamá.

Primer 15. II

¡¿Va a ir a tu casa?!
¡Qué romántico! Ver películas en tu casa. Se verían lindos como enamorados, Mary.

Yo solo escuchaba sus voces en la inmensidad de la noche. Si, había solo una persona que en esos momentos sabía qué pensaba, sin embargo cuando tienes una mejor amiga tardona, bueno, todo se complica.

Eh, chicas, yo, si muy bonito todo, pero ha pasado mucho tiempo, y aparte recién comenzamos a retomar la confianza y...

Y comenzó la lluvia de preguntas.

¿Te ves, no sé, caminando de la mano con él?
¿Te ves en un futuro a su costado?

¿Te ves asi en una relación formal con él?
¿Te ves bailando con él? 

PUM, PAM, PUM.

Primer golpe de la noche, no se le habla a una chica que repele -con sumas razones- las relaciones, de algo a futuro que incluya la palabra formal. No para alguien tan informal como yo, tan, tan poco nómada, que le fascina la liber...no, no se dice simplemente.

Segundo golpe, él no sé si sea el tipo de chicos que camine de la mano con alguien. Esos chicos que arranque una flor y te la de, de sorpresa. No, creo que él más de los que te hacen reír, te llenan de sus experiencias e historias locas. Él no es un príncipe de esos.
Él es un príncipe...a su manera.

Y tercer golpe, él no baila. Para nada, en lo absoluto, rotundamente no.

Eh, miren, ahí estan los chicos.

Y salí de ahí, con una sonrisa en el rostro y mil dudas que aún siguen en mi cabeza.

Mi primera duda: ¿Él? 

Slow down, slow down.

Al margen de él, al margen de que nos estemos volviendo a tratar después de tiempo. Yo no busco algo, algo así, con nadie. Porque yo no quiero estar con alguien, o no sé la verdad. Quizás sea porque nunca he tenido algo realmente serio, y como el trigo -que nunca he probado- creo que no me va a gustar, creo que no es para mi. Aunque quizás cuando lo pruebe, me guste, sin embargo, aún no quiero torturar a mi paladar.

Bien, ahora comparo las relaciones con comida

Aparte, en mi vida van a comenzar a existir prioridades, como la universidad, mis novelas, mis amigos, mi familia, y una relación, simplemente no esta entre ellas.

Porque en primer lugar, esas cosas, relaciones, lo que sea, nunca terminan bien. En segundo lugar, ocupan demasiado tiempo en tu cabeza, te elevan al séptimo cielo y luego te tiran de lo alto sin paracaída. Trayéndote finalmente dolor, drama, más dolor, más drama.

Hasta que terminas en tu cama llorando, o escuchando las canciones más masoquistas de la historia.

No, definitivamente esas cosas no son para mi, pero el no querer precisamente una relación, no quiere decir que no pueda disfrutar buenos momentos, ¿Cierto?

15 enero 2010

Ahora mi destino soy yo.

Y hoy fue uno de esos días completamente locos, inusuales, espontáneos, donde lo inesperado se vuelve el plato principal.
Hoy fue uno de esos días que pese a todo, me terminan encantando. (Y eso que aún no termina)

Me levanté, inusualmente temprano, para ir a entregar mis papeles a la UPC (mi sueño hecho universidad), sin embargo ya a un paso de inscribirme, me di cuenta que había una solicitud que necesariamente debía ser firmada por el director, y desafortunadamente estaba en blanco.

Mierda.

Sabía que la universidad no aceptaría una solicitud a medias, y sabía, dado que había llamado al colegio minutos antes, que el director no estaba. Pero sobretodo sabía que hoy, yo quería salir con mi papel de inscripción y no me iría a mi casa hasta obtenerlo.

Así que del polo norte, viajé al polo sur, y fui hasta el colegio. Con una parada previa a mi casa, para recaudar dinero. Y así, finalmente fui al colegio. Cansada, sedienta, sin música, casi a un paso del infierno, pero con una sonrisa que no me dejaba caer. Una sonrisa que hizo milagros, y me permitió salir con la solicitud autografiada por un seudodirector.

Ahora el problema era ir otra vez al polo norte. Como que una hora de camino y otra más de espera, no, nada parecía sonreírme. Sin embargo no puedo describir la sonrisa que tenía al momento en el que me dieron la solicitud, que me inscribieron, que me dieron la ficha.

Simplemente no puedo, porque era una mezcla entre orgullo, satisfacción, y un 'Lo hice...¡Bien!'

Inclusive a mi me suena patético, pero hacer algo por ti misma te lleva a que las cosas tengan un nuevo valor. Ahora veo mi ficha de inscripción, mi código del alumno y se que eso me pertenece, en todos los sentidos, porque yo fui de polo a polo para obtenerlo. Yo fui la que caminó como que una hora en total por la vida, para conseguirlo.

Fui yo, y nadie más.

Hoy me di cuenta que puedo hacer mucho por mi cuenta, y que no puedo esperar para hacerlo.

Hoy dejé de lado a la niña de papi, por lo menos por un par de horas.

Y hoy, comienza mi loco manual de supervivencia UPC.

Regla #1:
Mi destino e independencia, soy yo. Yo, y nadie más que yo.

Ah, y no olvidar el bonus de hoy.

Regla #23:
Los chicos lindos, siempre se levantan tarde.

Sí, sigo siendo yo, solo que ahora un poco más nómada que lo usual y eso me encanta.

Pero me encanta aún más, el hecho de que estoy a puertas de comenzar la universidad, y para variar, no puedo esperar.

14 enero 2010

Seremos solo dos.

Y hoy, que me ha tenido de risa en risa, me di cuenta de cuanto lo había extrañado.

Después de un par de días sin verlo, y otro más de ciertos debates existenciales, hoy me di cuenta que él ese tipo de amigos que nunca se irá de tu vida. Aún cuando los separen kilómetros y kilómetros, él encontrará la manera de llegar a la puerta de tu casa, cada que te extraña.

Sí, y hoy fue uno de esos días locos, donde los viejos tiempos, se pulieron y se hicieron nuevos. Donde caminamos por el mundo , y rehicimos la geografía, a nuestro antojo. Fuimos de polo a polo, almorzamos, cantamos, reímos, hablamos de la vida y sus demonios.
Sí, estar a su lado, se siente bien. Por eso él es mi mejor amigo -hombre- en toda la faz de la tierra, porque me ayuda, me enseña, me cuida, me aconseja, y me entiende, tanto como una mujer.

Y hoy comprendí, que una amistad nunca se debe de dejar de lado,por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia.

'¡Mira mi grano! ¿Y si intenta besarme, ve el super grano y se va corriendo?
'Creo que ves muchas películas.'
'¡Pero mira el grano!'
'¡AY! ¿¡Qué es eso!?'
 'Eso, es mi señor grano.'

13 enero 2010

El demonio naturaleza.

Y mi corazón, este día, se olvidó de sus tantos amores efímeros, y fue directo a aquellas personas en Haiti, que vivieron un terremoto de siete grados, que sucumbió su día, y su vida, por completo.

Es increíble como unos minutos pueden cambiar la perspectiva de vida que tienes, como puede cambiar una sonrisa de minuto, a la desesperación de cinco más. Como en un instante lo tienes todo, y al otro nada. O como ves tu vida y otras más, perderse y saltar al ritmo de la tierra.

Son esas desgracias, que por momentos me hacen pensar cuanto tiempo perdemos de nuestras vidas haciendo nada, o lamentándonos algo que nunca será. Perdemos nuestras vidas en esperar algo que nunca llegará, en el rencor, en el odio, en la desesperación, en las tristezas, o en los sin sentidos que en algún momento, se irán. Sin embargo el tiempo perdido, nadie te lo devolverá, y antes de lo planeado la vida se irá de tus manos.

Tu vida, se irá de tus manos, y no quedará más que el lamento silencioso de lo que alguna vez quisiste, pero no hiciste.  De lo que alguna vez estuviste a punto de cambiar, pero no cambiaste. De lo que intentaste arriesgar, pero huiste al momento de apostar.

Y en dias como estos, me doy cuenta que es tiempo de cambiar. Porque ni el millonario más rico del mundo tiene la vida comprada, y en cualquier momento a alguno de nosotros se nos será arrebatada por completo.

Es tiempo de exprimir cada día al máximo. Y la vida, lentamente comenzará a tomar más forma de lo que jamás imaginaste.

Aunque para los Haitanos su vida, necesitará ser muy bien reformada.

Mi corazón esta con ellos, y lamento sinceramente que la naturaleza sea tan cruel en ocasiones.

Cualquier ayuda, no duden en hacerla.

Apúrate que el tiempo dura poco.

Imposible creer que, dentro de una semana, en una misma oración estará él, cine, yo y solo, juntos. Y dentro de una semana, esa oración tendrá cualquier adjetivo capaz de calificarla: desde perfecto, hasta pésimo. Porque con él, nunca se sabe. Puede llevartee al mismo cielo, o bajarte al sétimo infierno, encontrarte con Dante en el camino y rehacer la divina comedia a su antojo y semejanza.

Y eso me atrae tanto, igual que me repele...como amiga, claro. Aunque,  con él, debo de ser sincera que ni siquiera en esos términos se qué camino tomar.

Supongo que eso pasa cuando encuentras a alguien  tan -o más- hotand cold, que tú.


¿Apuestas?

12 enero 2010

Crónicas del diablo azul II.

Y en un abrir y cerrar de ojos, el compromiso fue anunciado a mediados de Julio. ¿La razón? Mi mamá estaba embarazada, y con el matrimonio feliz que mi papá anunciaba cada que me visitaba, ella no podía quedarse atrás. Simplemente no podía. Él había sido su gran amor, y verlo vivir otro gran amor, la destrozaba, y aún más le daban ganas de superarlo. Asi que decidió comprometerse a media felicidad, trabajar una familia feliz, y sobretodo instaurarse dosis de amor propias para llenar el vacío que cada noche quedaba en su corazón.

Así fue como a la mañana siguiente del anunciado compromiso, vinieron los invasorse a hacerse sedentarios en mi hogar de -hasta ese momento- nueve años. Mr. G y su hija invadieron nuestros cuartos, nuestras camas, nuestros puestos. Sobretodo, mi puesto, en la casa y sobretodo con mi mamá. Porque si había algo que odiaba de este aún no matrimonio, era que mi mamá se idiotizaba cada que el susodicho estaba cerca de ella. Y aquello me daba náuseas. Náuseas ver cómo podía cegarse tanto ante el medio kilo de amor que inhalaba a diario.

Náuseas y cólera, de ver cómo me dejaba de lado, convirtiéndolo a él en su mundo, y yo en un peón que gritaba en la inconciencia de la noche por su atención. Exacto, el no matrimonio había comenzado y ya casi a un mes del evento que revolucionaría mi vida por completo,  estaba detestando ese estilo de vida.

Las semanas pasaron volando, y antes de lo planeado, mi mamá se casaba, por segunda vez. Recuerdo su mirada perdida en un instante de cordura. '¿Qué estoy haciendo' Bromeaba, pero yo sabía que era más que una broma. Yo sabía que dentro suyo, estaba segura que entre el susodicho y ella no había nada puro, ni verdadero. Aún cuando aquella escasa dosis de amor que recibía a diario, la cegaba, el encanto día a día se estaba acabando.
Si, ese amor no era lo suficientemente fuerte como para durar hasta que la muerte los separe.

Sin embargo la vida que llevaba dentro suyo si, y por esa vidita, no había marcha atrás. Y estoy segura que eso fue en lo único que pensó, camino al altar, fingiendo alegría, y debatiéndose entre sus mil demonios, y ella.

¿Acepta como esposo a G.A.C?
...sí.

11 enero 2010

Ay ay.

La música sonaba y yo intentaba huir mientras él cogía mi mano para bailar. Me había dicho que esa noche, a única regla útil era estar a cien metros de él, y no sé como terminé a milímetros de su rostro.

En esos instantes desperté, con el corazón en la garganta, y mis labios maldiciendo mis sueños.

En esos instantes desperté, con ganas, por primera vez en el año, de no haber soñado.


10 enero 2010

Yo no sé mañana.

Admito que a veces suelo precipitarme más de la cuenta.
¿A veces?
Esta bien, siempre.

Sin embargo esta vez el mar hizo que me diera cuenta que lo primordial en la vida no es tanto encontrar el amor. Porque sin darnos cuenta, eso es algo que ya lo encontramos. En quien nos despierta cada mañana, en quien nos regaña. En los amigos que vienen a visitar, o en los que dejaron de hacerlo por un tiempo, y regresaron.

El amor ya lo encontré en ellos, y creo que por el momento, eso es suficiente para mi.
Y si me emocioné que él regresara a mi vida, con tanto apego, si lo dejé entrar, ahora sé que todo fue porque lo extrañaba. No tanto como algo más, sino simplemente lo extrañaba. Y ahora, lo primordial no es ver cuántas veces late mi corazón cada que se abre su conversación, o cada que pone que me quiere. Ahora lo primordial es recuperar la confianza que se nos escapó de las manos hace ya dos años.

Que el tiempo juegue a su manera con nosotros. Que arme y desarme nuestra relación, ahora estoy en un punto en mi vida, en que sobretodas las cosas lo quiero de vuelta, como amigo.

(Aunque se me mueva el piso, cual terremoto del setenta, cada que me habla...si, quién me entiende. ¿Será esta decisión por miedo? No, no, Deja de pensar María Claudia, basta.)

Y pensar que hace exactamente dos años, fue la primera vez que lo vi.

Crónicas del diablo azul I.

Entró a nuestras vidas el 20 de Marzo del 2001, con una sonrisa algo hipócrita, y una caja de sublimes blancos.

En esa época, sólo éramos mi mamá y yo. Él último especimen de su lista de relaciones fugaces, se había marchado, y  la había dejado con el corazón roto en manos. Y por noséquévez, yo fui su pañuelo de lágrimas, su consejera, su psicóloga, su mamá. Sí, había pasado otra vez, y se había ido otro más. Eso, sumado a su diaria soledad, y el reciente matrimonio de mi papá, la habían vuelto vulnerable al amor, a los te quiero, a las palabras bonitas, y las acciones disfrazadas. Eso, la había vuelto una presa fácil de cualquier cazador.

Y él, desafortunadamente, era de los mejores.

Por lo que fue así, que la primera noche de semana santa marcó el camino para que nuestros cuatro años de infierno comenzaran.

Y para que creciera, aún más, mi rechazo a las relaciones.

08 enero 2010

Esos días.

Llorar cuando ves en la televisión que un niño se encuentra con su madre biológica después de años, podría ser una excusa válida para llorar. Podría. Sin embargo si lloras viendo Disney Channel, para ser más específicos, Los Hechiceros de Weverly Place, esta claro que tus hormonas están algo más que alborotadas.

Y mis hormonas están ahorita tan o más aceleradas que yo. Sí, todo gracias a esos días.  Esos días donde sientes que puedas saltar el doble, reír el triple, y llorar el cuádruple de lo normal. Esos días donde maldices un instante, y pides perdón al siguiente. Esos días donde una hora lo quieres ver, y a la otra te aburriste. Esos días donde no encuentras nada, y revolviste todo. Esos días donde tus energías suben y bajan como la bolsa de valores. Esos días, donde suspiraste y luego puteaste, a la vez.

Esos días donde te sientas a releer cada entrada de tu blog, desde que comenzó, y sin darte cuenta, exactamente, a la décima entrada, estás llorando.

Como odio esos días.

Corazón 1 - Razón 0

Voy a creer en ti, una vez más.

La ventana se abrió de la nada a las once de la noche, mientras Cuéntame resonaba en su ipod, y esta vez, ella no pudo resistir. Esta vez María Claudia le hizo caso al corazón y dejó de lado la razón, siguiendo sus instintos por primera vez en el año.  Perdió el camino que había decidido tomar, y se dejó llevar.

Sí, llegó ese punto donde sabia lo inevitable que sería ignorarlo.

Ella ha vuelto a vivir, porque recordar es eso: Volver a vivir.

Y a ella cómo le encanta volver a vivir.

Y no creas que será como antes fue, ahora tendrás que irte ganando...

07 enero 2010

Reflexiones en una noche de lluvia.

Hoy tengo ganas de escribir

Escribir hasta que amanezca. Tengo ganas de descifrar el destino, e intentar comprender por qué juega con nuestras vidas a su antojo. ¿Realmente hay alguien para nosotros? ¿De seis billones de almas, de todas por las que pasamos en algún tipo de romance, sólo una es la indicada para nosotros?

No lo sé, a veces creo que el destino es una excusa patética para nuestros errores, para nuestras caídas. O para lo que queremos hacer, creer. Sin embargo otras veces, otras veces pasan algunas cosas que me hacen creer que de alguna u otra forma la vida nos empuja al camino del cual a veces huimos, o no queremos regresar. Y son esos días en los que creo que hay una media mitad, partida con la exactitud con la que nuestro corazón partió al nacer.

Y esa es una mitad que espera, y que se sentirá incompleta hasta que se junten.

¿Existe el destino? Y si yo quiero huir de él, ¿Puedo?

El destino. Mira tú a lo que me llevas a hablar en una noche de lluvia.

María Claudia La Irresponsable Rodríguez.

Hace dos noches no pude dormir, tenía las ansias mezcladas, y una culpabilidad que atormentaba mi cabeza terriblemente.

Hace dos noches, revisé el calendario de postulantes aprobados de la UPC, y vi que había una prueba de informática, la cual había omitido un par de veces, junto con las palabras pequeñas que decían: De caracter obligatorio. Sin embargo esa noche, que lo leí y analicé lo que significaba "Perder los derechos del postulante aprobado por no seguir los puntos obligatorios en el cronograma de actividades", me sentí así literalmente fregada. En el hoyo, jodida, perdida y todos los adjetivos que escasean en mi vocabulario, y significan que metiste la pata y te sentiste mal.

Me desperté al día siguiente...bueno, no dormí en toda la noche, así que no sé si 'despertar' sea el verbo adeecuado, en fin, después de bañarme, ir al colegio, esperar un par de horas...llamé. Esos segundos fueron realmente interminables, y cuando la chica me informó que no había problema alguno, no lo creí. Me emocioné como usualmente lo hago cada que suceden cosas tiernas, y no salté porque soy propensa a las torpezas. Sin embargo lo hubiera hecho mil veces ese día.

Pero como siempre, porfiada, volví a llamar, y ya nadie contestó. Lo intenté como que unas diez veces más y nadie contestó. Le dije a Daniela que volviera a llamar, y tampoco le contestaron. 

Hace dos noches tenía el corazón en la garganta, ahora ya esta en su lugar. Daniela llamó y le dijeron lo mismo que a mi, que igual podías matricularte, y que no había problema...no saben lo feliz que estoy

Así que una de dos, o fue un tremendo milagro, o, existen chicos tan o más irresponsables que Daniela y yo.

Gracias a esos chicos, y a quien me escucho esa noche. Tengo una promesa pendiente, y la voy a cumplir.

María Claudia paro en Venus pensando en Marte, ya esta en tierra y ahora la única prioridad que tengo es terminar mis novelas, y romperme el cerebro en la universidad.

Aunque el verano recién comienza, asi que supongo que puedo volver a alguna que otra adicción sólo por estos dos meses.

06 enero 2010

A 60,000 metros del mundo.

Y el atardecer comienza a incendiarse.

El mar juega con sus olas, mientras la arena lo divisa con tranquilidad. Y a mi me entran ganas de escribir, sin embargo, Solamente Amigos, esta en pausa hasta que la inspiración vuelva -lo que seguramente será hasta que tenga mi USB y lea la historia- por lo que ahora, continuaré con 'Amores al Paso'. Quizás porque ultimamente es con lo que mejor me relaciono. Porque si, mis historias son mi diario intimo, con los mismos personajes, solo que con diferentes nombres. Con las mismas situaciones, solo que maquilladas al antojo de mi imaginación.

Ahora me provoca tirarme en la arena y escribir. Eso haré. Hasta que el atardecer se despida de mi, y todas las historias que mi cabeza -y corazón- tienen por contar.

Y el cielo se ve increíble, y este clima es aún más. Si, esto sería completamente perfecto, si tan solo estuvieran ellos.

UPS, no UPC.

Me jodí, así literalmente me jodí. Lo más probable es que por ser la misma distraída de siempre, que anda en Venus pensando en Marte, no pueda ingresar a la universidad.

Mierda.

No he podido dormir en toda la noche, mi corazón se acelera mucho y hoy a primera hora llamaré a la UPC, hoy a primera hora.

Y no puedo esperar. Ay María Claudia, tu siempre, siempre siempre.

05 enero 2010

Primer encuentro del año.

I could go back, to every laugh...

Y a veinte metros de distancia, a la mitad de mi primera vuelta, creí verlo. Al principio pensé que estaba loca, o que inconcientemente deseaba tanto encontrarlo, que mi cabeza me estaba jugando una mala pasada. Sin embargo, ya a diez metros, me di cuenta que no. Era él, con su sonrisa eterna, y su mirada...esa mirada, que por unos momentos aceleró mi corazón e hizo el trote realmente difícil.


-¿Piero? Hola. -Dije, después de ver sus labios moverse, sin escuchar nada por los audífonos. No sé qué respondió, porque seguí trotando, desapareciendo de su vista con mis eternos superpoderes.

A la segunda vuelta, él ya no estaba en esa puerta. Él había desaparecido, como siempre, y yo seguí mi camino, como siempre.

Algunas costumbres nunca se van de nuestras vidas, no mientras exista alguien que se esmere por traerlas de vuelta.

Y creí, no volver a verlo esta noche, pero irónicamente una cuadra más allá lo vi y esta vez pareció esperarme. Pareció mirarme. Pareció buscarme. Esta vez pareció interesarse, aún cuando sus amigos lo llamaban, aún cuando dobló la esquina, nuestra esquina, y dio unos cuantos pasos en la dirección opuesta.

Aún en esos momentos, supe que me esperaba. Sólo que yo no sabía si quería regresar. Miento, yo si quería regresar, sólo por curiosidad, sólo porque descubrí que nunca sabes cuánto extrañas a alguien hasta que lo tienes al frente tuyo. Pero la razón me gritaba que no. Que su amistad  siempre había sido  un eterno juego de perder, y con él apostar mi corazón, otra vez, me iba a doler.

Y yo le hice caso. Saqué mi Ipod, y en el instante en que lo vi, y me miró, giré el rostro lo más rápido, para desaparecer una última vez, esa noche, con mis superpoderes. Porque esta vez fui mi heroína, y no la suya.

Apareció hace más de seis meses, con los versos que alguna vez me prometió, y aún cuando casi me hace suspirar, supe que no había otra opción que cerrar su ventana. Y quitarle la llave que una vez le di de mi corazón, mas que nunca usó.

Él esta de vuelta, y siento que este verano, no se va.

...but I don't wanna go there anymore.

04 enero 2010

Ese Demonio.

So close, to feeling alive.

La muerte anda rondando el vecindario.

No es alguien muy cercano a mi. A decir verdad, soy completamente ajena en lo que concierne a lazos de sangre, sin embargo no puedo ser ajena, ha ese dolor que invade el cuerpo de su familia. De su mamá.
Eso me parte el corazón.

Tiene 16 años, y hace casi dos semanas, su cuerpo fue poseido por alguna de esas enfermedades del millón. Ahora su sangre ya no es reciclable, ahora su cuerpo depende de donadores, y miles de plaquetas que insisten en no aparecer.

Ahora su vida, pende de un hilo, junto la esperanza de su mamá. Ahora su vida depende de la muerte y eso realmente me asusta.
(A este paso, su mamá será la primera en romperme el corazón.)

Porque enamorarme no es mi único temor. La verdad es que me aterra la idea de que alguien que amo muera. Simplemente...yo, no, ni siquiera puedo imaginarlo porque la vida sin algunas de las personas que...no. No, no, no creo tener la fuerza como para poder resistir la muerte de alguien que amo.

Simplemente yo no soy tan valiente.

Ahora muerte, deja que su corazón siga latiendo, dale la fuerza necesaria para respirar y que así pueda disfrutar la vida que le queda por delante.

Ahora muerte, dame un milagro, y no para mí, sino para todos aquellos que andan sufriendo 24 horas estos últimos días, con la esperanza que alguna mañana él despierte curado.

Un milagro. Sólo uno y prometo dejar mis miedos atrás, y vivir la vida sin huir o alejar a todas las personas que quiero.Dame un milagro y prometo disfrutar cada día que me queda en tu calendario.

Dame un milagro, sólo uno ¿Sí?

Corazón vs. Razón.

Le dice el corazón: No te hace sentir, no te da emoción.
Pero le grita la conciencia: Ríndete ante él, no hace falta otra imprudencia.

Tiene casi 38 años, y sus instintos la siguen traicionando. La vida le dice que es hora de sentar cabeza, de no buscar algo que la haga sentir, sino algo que la ayude a vivir. Mientras que su corazón ignora grandes sabios y traza su propio camino buscando el amor, la felicidad verdadera, algo que llene su alma por completo, y la haga sentir viva.

Y ayer se presentó el candidato número uno para salvar su vida del caos: Edgardo-no-divertido y sus inexistentes anécdotas.

¿Nunca han conocido a alguien tan buena gente, como aburrido, sin nada que contar, y como único tema de conversación su carrera de ingeniería? Muy lindo el lugar, y todo, pero...

Pero definitivamente bastó que entraramos al carro para que ella y yo supiéramos que ese no era el indicado.

Sin embargo su debate interno va mas hacia lo que es correcto y no hacia los sentimientos. La estabilidad esta tocando su puerta, y ella no sabe si dejarla pasar. Si yo fuera ella...realmente no sé que haría.  Porque como lo dije, para mi, la razón será totalmente el motor de mi corazón, el timón y las cordenadas de dirección, pero su situación amerita pensar el doble, e influye que tiene dos hijos y un carácter terriblemente jodido.

Y es mi mamá, la amo, y lo que más quisiera en este mundo es verla feliz, feliz y enamorada. Por lo que  yo no sé qué haría, si perseguir el corazón o no dejar ir a la razón.

Ahora, hasta que llegue el segundo candidato.

Por favor, por favor, por favor, al menos que esta vez no se la pase hablando de ingeniería, y esos demonios.

02 enero 2010

Primera duda exitencial de la década.

¿Qué te puede aferrar tanto a alguien? ¿Es el amor, el tiempo, el sexo, la costumbre, o el temor a la soledad?

¿Qué es lo que te une tanto a otra persona, que te lleva a pensar sólo en ella, y olvidarte de ti, y de lo que creías correcto?

A ciencia cierta, no lo sé. Y aunque no sea una científica, como el gran Del Pino, planteé mi hipótesis: La causa de aferrarte tanto a alguien, al punto de olvidarte quién eres, son las relaciones formales. O todo lo que requiera un compromiso.

Y estos meses, pude evaluar, analizar y experimentar a través de terceros. Vi relaciones surgir de la manera más dulce que jamás imaginé, de esas que te empalagan el alma y te hacen soñar. Sin embargo, luego de un tiempo, el sabor les cambió rotundamente. Lo dulce fue reemplazado por lo agrio de peleas que aumentaban. Unos más se enamoraban, otros se desenamoraban, mientras los pasillos se llenaban de retazos de corazones rotos, y alguna que otra lágrima escondida.
Las sonrisas escondían dolores ajenos, y los problemas nunca hirvieron tanto, en cabezas ajenas.

Sí, por unos segundos pensé que las hormonas, la edad, y la poca inestabilidad emocional eran las causas primordiales. Sin embargo, cuando pensé que las relaciones malas, giraban entorno a la inmadurez, recordé. La recordé, y recordé todos sus amores, corrección; recordé todos sus desamores. El abogado, el bueno para nada, el bombero, el vago, el buena gente, el vendedor, el exitoso, el 'bacán'...

No, las relaciones fructuosas, no tenían ni tienen nada que ver con la edad. Tienen que ver con eso mismo, con las relaciones.

¿Mi conclusión? Nunca se puede amar a alguien más de lo que se ama a uno mismo, nunca, y para no llegar a ese punto, no se puede tener una relación.

Y este año me pondré a experimentar, dejando que enamorarse me este permitido. Sin embargo queda rotundamente prohibido, dejar entrar el término relación -o todo lo que implique una conección formal, con alguien- al inestable plano de mi vida.

No, María Claudia no quiere un corazón roto, así que nunca pidan tanto.

01 enero 2010

Our last night II

Lección de la noche: Mucho alcohol + Poco control + Sentimientos encontrados = Muy, muy malos resultados.
Si así fuera la matemática de sencilla.

En fin, esta noche, fue una de esas noches, donde simplemente te levantas y sabes que algo va a suceder. Supongo que eso presientes cuando sabes que habrá un bar lleno de alcohol a la merced de todos, junto con las ansias de dejar el año atrás.

Dejar el 2009 junto con un par de amores, desamores, malos ratos y peleas.
Peleas, bueno, no pidan todo.

Sin embargo esa noche, no se pudo dejar nada atrás, porque jalamos un pedazo del 2009 con nosotros. Jalamos esas ganas locas, de tomar apostando todo, y dejando nada a la cordura. Y eso sucede cuando tomas tequila, vodka, pisco y lo mezclas con la cuenta regresiva, la emoción de un nuevo año, los fuegos artificiales, mucho baile, uno que otro  ja-ja-já y ji-ji-jí, porque ni bien desperté del breve descanso que tomé para amortiguar el alcohol en mi sangre, vi el caos personificado.

Alguien llorando por acá, otro ahogándose por allá, y otro más intentando volar (metafóricamente).

¡Muchachos, recién son las dos de la mañana!
Gritó alguien. El caos seguía ahí, con la noche recién comenzando. El drama no paraba, y no había forma, durante unos segundos, de pararlo. Sí, la hora que duró fue terrible, aún cuando ahora quede como una buena anécdota. Una que recordaremos sin evitar reír, una que me enseñó a conocerlos un poco más. Qye me llevó a saber que los límites siempre son buenos, y que, como suelo decir, la razón debe ser el motor del corazón.

Esta noche terminó enseñándome que nunca es tarde para aprender. Y yo necesité un par de minutos para descubrir que quien creí, este año, era mi persona especial, quizás nunca lo fue. (O démosle el beneficio de la duda, quizás si lo fue durante un tiempo, o quizás realmente no era tan especial como creía). Sin embargo no necesité ni uno para darme cuenta que hay amores platónicos que el 2009, no se llevará, aún cuando tenga un letrero de prohibido, y con letras pequeñas: Al final del día, con enamorada.

Si, pero esos amores nunca son malos, simplemente son lindos, porque te hacen sentir revueltas dentro tuyo, nervios, torpezas, risas sin sentido. Que te hacen sentir segura con unas palabras.Esos son los amores que me gustan, los que no me pertenecen, sin embargo en sueños, en mis sueños, al menos solo por un momento, si.

Esta noche ha sido de las más locas de mi vida donde aprendí, viví, sentí.

Esta noche, fue una noche de aquellas, con los eternos dramas de la vida, las eternas risas, los eternos bailes, las eternas caídas, los eternos vómitos, las eternas payasadas.

Esta noche fue una noche de aquellas, con mis eternos amigos, con mis eternos hermanos.

Adiós 2009, bienvenido seas 2010, bienvenido tú y mis tres grandes metas.