Y acá viene María Claudia La Psicóloga a analizar por enésima vez a su mamá junto con su nuevo nosequé y las locuras de un corazón, que a los casi cuarenta años, lucha por no latir bajo la sombra del desamparo.
Encontrarse con un amigo del pasado, fue lo que hizo que una noche cualquiera, donde ella miraba cómo las parejas bailaban, otras se reían y otras se besaban, se convirtiera en una noche de amortiguar su soledad. Las risas, las anécdotas surgieron con la naturalidad con la que recuerdan dos viejos amigos, sin embargo no se sabe hasta qué punto recordaron, que sentimientos del pasado comenzaron a aflorar en el presente. Él confesó que mientras ella me tenía en la barriga, no había noche alguna que su nombre no paseara en su cabeza...y ella rió. Él confesó que no había existido forma de verla sin que su corazón se detuviera unos segundos...y ella volvió a reír.
No sé cómo más la endulzó, pero lo único que sé, es que para antes que el segundero y el minutero se volvieran uno solo, ellos ya se habían besado.
Sí, muy linda la historia y todo, pero ahora ella huele amor, vive amor, habla amor y respira amor. A los tres días comenzó a flotar, y ahora vuela por el mundo entero. Y a mi, eso no me agrada. ¿Por qué? Simple y sencillamente porque la facilidad con la que mi mamá suele enamorarse, siempre se termina balanceándose entre daño y peligro, y al final quien termina completamente desequilibrado, cada vez más guiñado, es su corazón.
Y yo no comprendo. Si ya te han hecho daño lo más probable es tomar precauciones, así de sencillo, así de práctico. Tan difícil no debe de ser, a fin de cuentas, yo lo hago. Yo tomo precauciones aún cuando las experiencias que tomo como referencia son ajenas a mí. Aún cuando nunca me han lastimado, ya le puse salvavidas a mi corazón, sin haberlo lanzado al mar primero, y aunque muchos detesten mis medidas, así funciono yo: Desfuncionalmente.
¿Y ella? Compartimos el mismo ADN, pero ella va por otra ruta. Ella se entrega en cuerpo y alma, da más de lo que su corazón le permite, y esta vez esta volviendo al mismo viejo juego de toda la vida.
Díganme loca, exagerada, pero este presentimiento es muy fuerte, y estoy segura que 'El Feo', va a terminar llevándose la parte de corazón que ella decida entregarle.
Y sólo espero...yo sólo espero que no sea muy grande, porque sino el vacío que sentirá, será enorme.