12 septiembre 2023

Una sonrisa de sabado

El sábado no tenia ni las minimas ganas de levantarme de la cama…queria dormir, dormir, dormir, y mas tarde…dormir. Pero no pude, o bueno si podia, pero algo dentro de mi, todavía queria hacerle ver a mi papa que si queria ir al cole, y por mas dormilona que sea (creanlo, duermo peor que una roca) tenia que demostrarle que lo queria de verdad.  A si que el sabado abri un ojo a medias mientras escuchaba las voces de mi papa y Paulo que practicaban mate, “felizmente siempre hice mi tarea sola” pense feliz. Al levantarme vi que mi celu estaba a mi costado, aunque todavía no se como llego ahí. Toque una tecla; “Una nueva historia =)” mi nota personal, y nada mas. Mica comenzó a cantar High School Musical, y tiene mi voz (imaginense), pero yo seguia con flojera…una flojera mas grande que nunca. Mi papa estaba con sueño y cuando esta con sueño parece un viejo, (aunque según el de aca a unos años lo tendre que llamar “Quique”…por que la “juventud” corre por sus venas…ja) y me dijo que arreglara mis cosas mientras salia a comprar, sino no iria al cole, a proyección. “Ya, normal” pensé. Pero pensé tontamente…quien hubiera imaginado que mi ropa, la que estaba en el closet iba a estar desparramada por todos ldos, ni siquiera yo, que soy la que la guarda…aunque facil si, solo que no la imagine tanto asi. Luego…los cajones… “¿Qué mas?” me preguntaba, y como caida del cielo, llego una respuesta…Una maleta llena de ropa que todavía no habia guardado. “Rayos”. Me demore no se cuanto tiempo, bastante, literalmente bastante. Llego mi papa y ya estaba mas peace and love, como siempre es. Yo seguia ordenando mientras ordenaba Giselle me dijo “Maria que tal si vamos a comprar ropa? Y yo: “ya” dije aunque no le preste mucha atención, luego escuche que mi papa dijo, “Pero hoy no vas a tener tiempo, por ir a tu colegio” y yo “Si…”. Me deprimi un poco para ser sincera, pero queria, algo dentro de mi queria ir al colegio. Ya me faltaba la mitad de la ropa y aun seguia algo floja. En eso Giselle se me acerco y me dijo que si de verdad no queria ir a comprar ropa, asenti, tal vez podria comprar ropa mas tarde. Pero quería ir al colegio, aún sobre ello. Termine de almorzar y tambien de arreglar la ropa y sali al cole. Me sentia feliz pese a que tenia mucho sueño y queria ir a comprar ropa pero sentia que esto era mas importante. Llegue al cole y me encontre con Andrea comenzamos a hablar y a reirnos luego subimos para ir con los niños. Llegaron mas y mas niños, los ayudamos a hacer sus tarjetas de navidad...me entere de algunas cosas personales en sus vidas...no muy lejanas a nuestra realidad pero que a ellos siendo tan pequeñitos les afecta el triple, ¿Como es, no? Nuestra realidad que es inmensa para nosotros se hace tan microscópica ante ellos.
Despues de ayudar a terminar la tarjeta a Jose, ayude a Arturito, jugamos un rato y luego bajamos estuve jugando tambien volley con unas amigas contra las chicas recontra super mega archi preparadas en volley, y no basta decir que nos ganaron, con verguenza, pero fue un momento divertido..luego fui a jugar fuutbol, arturito nos miraba y sonreia, reímos, metimos gol, reímos, aún tengo la escena en mi cabeza, y despues de unos minutos mi papa me recogio
Al entrar al carro vi su cara de cansancioo por irme a recoger, mire al reloj y pense que cada minuto que pase ahi con ellos jugando y ayudandolos valio la pena, cada segundo, y la mejor recompensa fue que pese a tooodos los problemas que ellos tienen...son capaces de sonreirnos...
Y es ahora cuando me doy cuenta de que no vamos por ir, sino vamos por que aquellos niños (por mas cursi que suene) han tomado un lugar en cada uno de nosotros, y son parte de nuestra vida.
Y aunque gastemos un sabado una sonrisa suya nos hace ver que todo ese dia no fue en vano, sino todo lo contrario, tal vez, algun dia, deberian probar como se siente esa sensacion extraña que sientas cuando das parte de ti.
Es como magia, buena magia.

29 abril 2016

Happily ever after...¿?

Si, por naturaleza queremos querer, y tenemos la tonta necesidad que nos quieran. Seamos francos, queremos la estúpida ilusión de un amor, queremos sentirnos queridos, sentir que alguien en el mundo nos quiere y piensa en nosotros tanto como nosotros somos capaces de pensar en él. Queremos la historia de fantasía, queremos al amor. Que nos tome de rehén y quedarnos prisioneros por siempre. Ser totalmente felices...por siempre.

¿Existe eso?

Lo creo, tontamente sigo creyéndolo

aunque estamos en el siglo XXI porfavor,

y el felices por siempre quedó siglos atrás.

Contradictoria. Totalmente. Pero es así creo en eso, en la felicidad, pero una parte de mi cree que esta lejos, que eso no es de ahora, mas mis ganas de Alguna vez se han preguntado acaso, porque es esa necesidad, ¿Por qué extrañamos el te quiero de alguien?

Hola, 2011!

Nunca había comenzado el año de una forma tan imperfectamente perfecta. A un paso del posible final enamoramiento. Con mis mejores amigas.

Y con el infaltable amigo llamado: alcohol. Dejé atrás el 2010, con sus buenos ratos y manías. Con sus maldiciones y perdiciones.
Dejé

Feliz 2011.

20 marzo 2015

Relatividad

Benedetti en cinco minutos soñó toda una vida; yo en diez reviví cuatro años de la mía... así de relativo es el tiempo y hoy me di cuenta que, aparte de haber revivido cuatro años de mi vida, hay casi tres que aún están pendientes de poner al día.

Eso, supongo, es lo positivo de la relativez del tiempo: que tres años de mi vida probablemente se puedan resumir en tres días.

20 abril 2012

Lo que una chica por amor es capaz

¿Hasta que grado cambiamos o mutamos por amor?

La "no doy más por menos"
"Reciprocidad, si él no hace nada, yo tampoco",  decía mi mejor amiga siempre que nos imaginábamos como seríamos cuando tuviéramos flaco, feminista y centrada a más no poder, pero, irónicamente, algo pasó ... no, algo no pasó, se enamoró, eso le pasó. Lo conoció en Noviembre, hablaron en Diciembre, se besaron los primeros días de Enero, salieron durante dos semanas y un catorce fueron flacos. 

Tres meses y una semana después, estaba ella llamando al taxi para recogerlo de la de lima, ir a su casa y ver películas juntos. Toda una romántica, dispuesta a dar sin importar qué recibírá.

La "macho que se respeta"
"A mi nicagando me tratan una idiota" decía D o algo por estilo con un tono algo achorado, una lisura quizás en el centro y una amenaza de muerte al final. Lo más irónico es que es si ella habló, fue sólo porque tenía boca. Y una tremenda boca, como los perros que ladran y no muerden.

Así, pero peor.
Comenzó el año enamorándose en un dos por tres (literalmente, no más de seis días), con una sonrisa libertina... que con mentiras, manipulaciones fue perdiendo su libertad. Tres meses y una semana después no sé qué es de su vida, no la tengo en facebook (me bloqueó porque su flaco, perdón, esposo -se casaron- cree que soy una mala influencia y bueno sí,  puedo ser mil cosas, pero aún me queda algo guardadito bajo llave que no lo abro cada quincena) y de ella ya no escucho ni por las calles.

Desde que se "enamoró" construyó su relación a base mentiras, desconfianza, manipulación... y ahora casi no recuerdo su cara, aunque si me gustaría verla para cachetearla y hacer que reaccione, sobre todo después de enterarme que todo lo que hace lo hace para darle seguridad a su esposo (ya vengo, vomito un rato y regreso) y mantener su matrimonio (más vomito) en paz.

Y le cortaron el cabello a Sansón, volvieron esclava a la mujer maravilla y ella, a quien nadie iba a pisotear, terminó siendo un trapeador más.

La "descorazonada" 
"Confiar, me cuesta, soy fría y creo que no sé dar amor", decía AY. Claro, cuando estás en un triángulo vicioso a la merced de un indeciso  que manipuló el "amor" a su conveniencia y te hizo creer que lo mucho que podías dar era poco para migrar a otros lares sin cargo de consciencia, es normal que te acostumbres a desconfiar, a dudar de tu capacidad de amar e incluso pensar que tú eres el problema. Pero una vez que sales de cualquier triángulo vicioso y te das la oportunidad de volver a querer empezando de cero, algo cambia... todo cambia.

A las 2am del primero se tiraron frente al mar a ver las estrellas y ahora las ven cada vez que pueden. Él no la hiere, ni le hace daño, por el contrario, ella ha vuelto a ser feliz e incluso la he escuchado cantando canciones de amor.

Ella le cree, le confía, le da amor y mejor aun, lo demuestra, yéndose del norte a sur en autobús, tren, avión para verlo. Se lo demuestra. 
Y hoy solo bastó que me mostrara unos mensajes suyos y sonriera para saber que así era.

Cuando nos enamoramos cambiamos e incluso mutamos, pero no por amor, sino por nosotros mismos porque, sea inconscientes o conscientes, sentimos que la otra persona vale la pena (incluso cuando realmente no lo valga).  Todos cambiamos, para bien o para mal... y no hay duda que si no es hoy, mañana o pasado nos miraremos en al espejo y en el momento en el que no reconozcamos a la persona que esta al frente nuestro, con una sonrisa o con cara de horror, nos preguntaremos ¿cuanto fuimos capaces de cambiar por "amor'?

¿Cuánto somos capaces?

08 noviembre 2011

A nada

Vulnerables, así somos cuando no hay nadie en la puerta de nuestro corazón: patetica e irremediablemente vulnerables al amor. Creemos que el amor de nuestra vida es la primera mosca que ronda por nuestra cabeza, cuando tanto no lo es. Confundimos amor por compañia, inventamos historias y finales felices... e imposibles.
Finalmente, nos enredamos en el desenredo más desenredado... hasta que despertamos.

Despertamos y nos damos cuenta que no hay mariposas, no hay historia y no hay finales felices... aún. Ya llegarán, eso sí, pero aún no es el tiempo ni el momento indicado.

Todo a su ritmo y ahora, que mi ying amoroso le ganó al yang temoroso, puedo decir que mi ritmo esta abierto a la dirección del amor.

Y mientras eso no llegue, de la diversión.

03 noviembre 2011

Es sonreír sin darte cuenta... es sonreír.

01 noviembre 2011

No existen corazones compartidos,
sin embargo, aunque ya estes tomado, yo te quiero para mi.


Tan imposible, tan prohibido y, lo peor, es que tanto me gusta. 


30 octubre 2011

Cuestion de segundos

Hoy... hoy pensé en él.
Y no digo que nunca lo haga, porque a veces lo hago, pero de una manera diferente a la de hoy. Cuando pienso en el, usualmente, recuerdo los momentos que pasamos, sin sentimientos ni remordimientos de por medio. Sólo recuerdo. Nada más. Sin embargo, algo en mi forma de pensar cambió hoy. Algo pasó ayer que hoy, me hizo cuestionar si lo que hice estuvo bien. No me arrepiento y nunca lo haré, pero ¿En serio he tenido que pasar por el descontrol más descontrolado para darme cuenta que quizás él y yo no éramos tan distintos? ¿En serio tuve los motivos suficientes  como para dar vuelta atrás dos veces? ¿Cómo hubiera/hubiéramos sido de haber estado juntos?
¿Cómo hubiera cambiado todo?

Y aquí vienen las palabras que cambiaron, hoy, mi forma de pensar en él (aunque sea unos minutos) ¿Qué hubiera pasado si... ? No es que lo quiera de nuevo en mi vida, no es que me arrepienta, no... sólo... sólo cuestiono y pregunto.

E imagino.

Y al segundo olvido porque si hay algo muy claro en mi mente es que él fue superado antes de lo que debió ser superado. A él lo olvidé antes de haberlo olvidado y eso nunca va a cambiar.

Sólo que hoy, después del sábado más no apto de mi vida, después del sábado más "putamadre María Claudia", vi la puerta que llevaba su nombre y me dio mucha curiosidad saber qué había detrás, pero eso es algo que nunca sabré y que, en serio, mañana me dejaré de preguntar.

18 octubre 2011

Nosequé

PB. says:
 yo fui...
 yo te visite
 tu "no estabas"

Reapareció, inesperadamente, él reapareció; para variar, él reapareció; como siempre, como, nunca, él reapareció. Y no vino solo, trajo bajo la manga siete palabras que hicieron un nosequé en mi día. 
Un nosequé, que perfecta palabra, María Claudia, nosequé. Sí, así como lo es él: un "nosequé", porque amigo no es, no; algo más, tampoco... definitivamente no. Y  ni siquiera esas son cosas que tú quisieras que él sea... y es que ya pasaron tantos años, tanto tú cambiaste desde que tenías 14 y ahora tienes 18, casi para 19. Ya sé, no es que creas que él regresa por algo en especial, pero al menos, ahora, tan cambiada, sabes que lo único que tú quieres es la libertad. En su máxima expresión, libertad y aunque aún te guste esa canción de Pedro Mo e inclusive la escuches en estos momentos sabes que esa conversación debe durar sólo un rato y luego debes despedirte, cerrar la ventana, ponerte en No Conectado y dejar que ese nosequé, siempre sea un nosequé, aún cuando se esmere en reaparecer tan esporádicamente en tu vida; aún cuando te traiga recuerdos de una María Claudia casi quinceañera, torpe, montando un skate; aún cuando te haga reír, aún así, hay nosequé's que no pueden y nunca podrán dejar de ser un nosequé.

Él es un NOSEQUE en tu vida y lo va a ser hasta que reaparezca cada que quiera en tus días. 
Un nosequé: amigo, desconocido, recuerdo, momento.