29 noviembre 2009

41 años, 41 razones.

¿Recuerdas cuando me prometiste que nunca te irías de mi lado?

Eso fue hace 13 años, tú te ibas de casa, y yo lloraba porque no sólo te marchabas, sino que también te llevabas a Ranger, mi única mascota. Yo lloraba porque me iba a quedar sola,y mi sueño de familia feliz se destruía de a pocos. Sin embargo tú me dijiste que jamás estaría sola. Y que como vivía soñando, nunca me faltarían sueños que cumplir.
No te equivocaste.

Eso fue hace trece años, y míranos ahora, viviendo en la misma casa.

Nunca te fuiste de mi lado, nunca me abandonaste. Me rescataste siempre, aún cuando la lucha parecía interminable o aún cuando me escondían para no verte. Me rescataste, y lo más increíble era que sin mi, tú no te ibas.

Como un rey, que no seguía sin su princesa.

Y como ese mismo rey, me enseñaste que las películas no son más que buenas o mediocres actuaciones, que los chanchos no vuelan, y los vampiros no existen. Me enseñaste que el rencor es malo, y el olvido bueno. Me enseñaste que en días grises, llorar esta permitido y reír, es una obligación.

Me has enseñado hasta el todo de una nada, y aún cuando no lo demuestre mucho, te amo papá. Felices 41 años de vida.
Y gracias por los últimos 16 que me has dedicado.

Mi eterno héroe, tú.

28 noviembre 2009

Cinco minutitos más.

¿Nunca han tenido un sueño que parezca más realidad que fantasía? ¿O que aún cuando sabes que es fantasía, quieres vivirlo como si fuera realidad? Sí, después de no se cuanto tiempo de varios cortometrajes inconcientes, volvieron a mis noches esos sueños. 

Sabía que no eran realidad, sin embargo el sentirlo tan cerca de mi, produjo una reacción contraria a lo que yo habría hecho. Y aún cuando lo vi, y lo sentí más real que la fantasía, mi sueño no se centró en él, se centró en mi corriendo tras alguien que necesitaba encontrar aún cuando sabía que lo más probable era que me hiriera.

Se centró en mi hombre misterioso.

No sé la razón, pero necesitaba alcanzarlo. Aún cuando no tenía armas para enfrentarlo, quería encontrarlo porque sabía que, dentro de todo, eso era lo que él quería y lo que él necesitaba. Sin embargo huía porque era lo mejor que sabía hacer.

Él era un cobarde disfrazado de caballero y aún cuando en el sueño, me era repulsiva su forma de ser, me importaba, y quería salvarlo.

Desperté, mientras corría por el pasadizo que segundos antes él había corrido. Desperté con el corazón en la garganta y un pequeño rayo de sol atravesando la ventana. Desperté de cabeza en mi cama y con las ganas de ver su rostro.

Desperté con ganas de seguir soñando.

No, no, no.

Odio que me trabajen a la psicología. Lo odio.  Odio las estúpidas tácticas que utilizan para manejar tu mente. Lo odio, y lo odio más porque dentro de todo, en mí sí hacen efecto, y más aún cuando vienen de alguien que me importa.
Alguien que quiero. Alguien como él.

Me quedé con las ganas de leerte.
Una promesa aún sin cumplir.

Se que el tequila que deje inconciente mi melancolía.
Fragmento de uno de mis poemas.

Creo que lo eliminaré un tiempo para no seguir leyendo cosas así.
Ahora me veo tentada a abrir su ventana, sin embargo no lo haré.

Maldita psicología.

27 noviembre 2009

Ni por MySpace.

Dos semanas, precisamente, que no sé de ella.

No ha dado rastro de vida, yo no la he llamado, ni la he buscado en estos catorce días. Y no por orgullo, porque cuando quiero realmente a alguien mi orgullo va directamente al tacho; sino porque ella me lo pidió. Y me advirtió que después de leer su mail, no quería que la llamara, ni que la buscara. Quería estar en paz con su hijo, y de mi apellido no quería saber más.

Volvió a alejarme de su vida, por pensar sólo en sus caprichos, en lo que es bueno para sus treinta y tantos años de vida egoísta. Sí, ella me aleja ahora que tanto me necesita, y lo peor, es que me esta acostumbrando a no necesitarla, aún cuando hay noches en que oír su voz, se volvía una necesidad. Y han existido días que no podía con mi alma y he sobrevivido.

A este paso culminaré el mes, y si sigo con buen ritmo, llegaré a  Diciembre sin recordar lo que tanto me hirió en Noviembre.

Pensar que siempre dicen que una madre es indispensable en la vida de una adolescente. Por lo visto yo soy un claro ejemplo que no.

Sí, yo siempre soy un claro ejemplo de contra ejemplos.

26 noviembre 2009

Quiero mi descocido II

La teoría del roto y del descocido.

Miren su ropa, y vean la costura, ahora rompan alguno de los hilos. El trozo que quedó en su mano, es un  roto, y el que quedó en la camisa es un descocido. Ahí estamos nosotros, increíblemente logramos dividir al ser humano en dos precisas categorías sentimentales.

Los descocidos, son aquellos que buscan el amor y necesitan del amor para completar su felicidad. Suelen aferrarse mucho a sus sentimientos, y una vez que se rinden, corren a buscar más amor a la vuelta de la esquina. Desesperados, embobados, muchas veces se equivocan, sin embargo una vez que aciertan, sienten que han ganado la lotería.

Luego estan los rotos. Aquellos que son más de momentos, y disfrutan la vida lo más que puedan. No se hacen rollos ni por el amor, ni por el desamor. Tienen demasiadas cosas en la cabeza como para darle cabida a sentimientos inconclusos y paran más en sus sueños que en la realidad.
Viven la vida, y si llegan a encontrar al descocido ideal, pasan de ser nómades a ser sedentarios, haciendo la costura perfecta.

Yo soy una rota, y quiero mi descocido, uno que haya estado esperando el amor, y que mi llegada sorprenda cada uno de sus sentidos. Quiero alterar su vida de tal manera que se duerma y despierte enamorado. Quiero mi descocido, sin embargo no lo busco, porque se que en algún lado estará, esperándome, sin saber de mi llegada. Escuchándome sin conocer el sonido de mi voz.

Y amándome sin saber quién soy.

25 noviembre 2009

Quiero mi descocido I

Hace casi una semana.
Él hablaba de ella, y sus ojos no dejaban de brillar.

Me confesó, por alguna extraña razón, que si alguna vez había pensado en dañar la relación, hoy se arrepentía, porque aquellos ocho meses habían sido tan increíbles que el haber pensado en desistir por algún momento loco, lo hacía sentir mal.

-Yo no podría con eso. -Dije con una sonrisa, algo melancólica.

-¿Por qué? -Preguntó extrañado, como si en serio me viera a mi, y a la palabra relación, en una oración, y con sentido alguno.

-Porque yo no sirvo para la estabilidad, o al menos para una relación. Soy más de momentos.

-Oh. -Dijo pensando un rato.

-Aparte, ¿Yo? ¿Con quién? No creo que haya alguien capaz de soportarme... -Y él rió.- No sólo eso, sino que le gusten las mismas cosas que a mi. -Él me dio esa mirada de burla.

-Tú también ps, tus gustos son para maricones. -Puse los ojos en blanco.

-No sólo eso, sino que disfrute leer lo que escribo, que le gusten las sorpresas que hago cuando me entra la locura, que me mire como si no existiera nada más. -Y ya me desviaba hacia lo utópico. Volví a tierra- y bueno, que me aguante así, algo jodida. O al menos que me de mi estatequieto.

Reímos.

-Si existe esa persona, estoy seguro.

-Ojalá

-Ya encontrarás a alguien, como dice el dicho: 'Para cada roto, hay un descocido'.

-Entonces yo quiero quiero mi descocido.

24 noviembre 2009

Agua y Aceite.

Quizás si nos dejan más de 48 horas encerradas en una misma habitación terminemos por jalarnos los cabellos que aún conservamos.  Micaela-soy-princesa, aunque a veces sea toda una diablita, y yo María Claudia-tu-hermana-mayor, aunque a veces te quiera patear.

Sí, siempre deseé tener hermanos, y después de Paulito (8) y Giulio (7) que Mica llegara fue increíblemente bueno, -lo supe a largo plazo- y a la vez increíblemente...raro -esto, lamentablemente lo supe ni bien nació.

Yo estaba acostumbrada a ser la única niña en la familia, la engreída, la hijita de papá, la verdad no todo cambió, sin embargo la llegada de Mica desvió la atención, y cada que buscaba a mi papá lo encontraba idolatrando a la nueva bebé. Si, al principio no fue tan bueno, sin embargo conforme fue creciendo, aprendí que la familia no es de uno, la familia es de todos, y en la familia se comparte. Que mi papá, aún cuando lo deseé mucho, no es sólo mi papá, sino también su papá.

Con ella aprendí a compartir, y aprendí a conocerla. Se que desea ser una verdadera princesa y sueña con algún chinito que le cumpla sus caprichos. Se que adora el rosado con la misma intensidad con la que odia el desorden. Y yo, bueno, yo soy la desordenada y es en esta parte de la historia donde ocurren las peleas, sin embargo  he aprendido a querarla, a compartir momentos con ella, he aprendido que sus sueños alguna vez fueron míos, y que a fin de cuentas, nos tenemos que aceptar.

Te amo Mica. Eres la hermana que nunca soñé, sin embargo que aprendí a querer.

FELIZ CUMPLEAÑOS PRINCESITA.
(Mañana todo volverá a la normalidad, pero ten en cuenta que te quiero con toda el alma)

Ahora vuelvo a la guerra, nosecuantos niños, mucho rosa, mucho morado, y aún se escucha el eco de: TRES HURRAS.

23 noviembre 2009

Would you...?

¿Qué pasaría si te preguntara si tú...?

¿Quieres ser mi parejita de prom?


Y lo escribí con una sonrisa. La misma que tenía en mi rostro cuando llené la carta de flores.

Sí, quería hacer algo especial, algo que él conservara y pudiera conservar en su baúl de buenos recuerdos. No quería una ventana de messenger, ni una grabación de celular, quería algo que le encantara tanto como a mi. Sí, quizás debía esperar a que él lo hiciera de una forma similar, sin embargo yo soy la que hace ese tipo de cosas, yo soy la loca que siempre sueña y prepara todo en el último momento.
Usualmente me gusta ser la que sorprenda.

Y, y, y, estoy feliz. Quizás porque logré hacer lo que realmente quería -sí porque ahora estoy en mi etapa de saber qué quiero, y que, felizmente ya no- y el momento en que encontró la carta me hizo darme cuenta que eso era lo que quería, y que no había sido en vano encontrar un papel amarillo, letras rojas, y pintar miles de flores. Lo irónico es que él ni siquiera lo imaginó, pensó que habíamos cogido la llave de su locker para fastidiar, y no para pedirle de una manera linda, si quería ser mi parejita de promo.

Después de pensar que María Claudia, había vuelto a joder su paciencia, encontró la carta dentro de su maleta, y se fue a un lado para leer.

¿Qué vas a llorar? -Le pregunté mientras me acercaba.
Sí, por dentro, como siempre. -Yo reí, y él me abrazó.

Fue un abrazo raro, quizás porque no es una persona cariñosa, y yo me limito a ver el cariño como una fuerza de inercia que cuando quiere me gusta y cuando quiere me agobia. Sí, fue raro, pero lindo, igual que cuando me dijo: Te quiero.

Y aunque no se lo diga seguido, yo también lo quiero. Vale mucho, quizás más de lo que yo misma lo pueda apreciar, y es una de los pocas personas por las que estas locuras salen con tanta espontaneidad de mi muy no cuerda, cabeza.

22 noviembre 2009

La noche del Oscar.

Y una noche, las rivalidades quedaron de lado. Una noche, dejamos la competitividad en nuestras casas y disfrutamos juntos juegos, bailes, actuaciones.
Esa noche disfrutamos siendo uno, aún cuando quizás el lunes volvamos a ser dos, dos diferentes promociones.

Esa noche fue nuestra despedida, a veinte días de finalizar el año escolar, los de décimo nos dieron el último adiós. Debo admitir que existieron partes donde no podía evitar sonrojarme, en el momento en que, maldita mi suerte, el cañón me enfocó directamente, o en el baile en ula-ula, con aquel que usualmente se sonroja cuando me ve, o me sonríe con cierto nerviosismo. Un baile, al principio algo incómodo que sin embargo terminó jalándome con la corriente.

Hubo bromas, tiros que salieron por la culata, y el destino se vio presente en Ale y Renzo. Sí, fue una noche para recordar, sin embargo, la noche no podía terminar sólo con la despedida de décimo, no. La noche tenía que terminar con nuestra huella. Y nuestra memorable Punta, fue la base de lo que sería la fiesta de agradecimiento.

No sé cuanto bailé, o con cuantas personas, sólo sé que me divertí, me moví hasta que mi cuerpo no daba más. Y después de la hora loca, como siempre, vino el drama. Daniela y Christian, a quienes veía interminables, ahora terminantes, luchaban una por no destrozarse delante de todo el mundo y el otro sufría la impotencia de no saber qué hacer.

El amor viene, el amor va. Y pese a todos esos momentos algo tristes, fue una noche para recordar.

Ahora aparte de agradecer a cada uno de la promoción 2010, sólo me cabe decir que disfruten el colegio al máximo, porque los días se van muy rápido, y antse que se den cuenta, ya será su último día de clases. Que dejen los remordimientos de lado, aprendan a perdonar, y aprendan a ser amigos.

Que aprendan a ser hermanos, como esta año, yo he aprendido a ser hermana de quienes nunca imaginé.

Gracias 2010 y gracias 2009 por darme tan buenos momentos.

21 noviembre 2009

CIEN.

Escribir es mi pasión, mi adicción, mi todo. Si escribir fuera hombre, estoy segura que pasaría de ser mi segundo amor, al primero.

Y lo más increíble es cuando escribo una historia, más increíble aún, es esa historia. Solamente amigos.

Comencé en noveno, y hoy llegué a cien páginas, que cuentan una de las historias que más he vivido en mi cabeza.  Aún quedan esos detalles de puber, en alguno que otro capítulo, sin embargo ya tiene la estructura básica de novela que tanto buscaba.

Y lo mejor, es una promesa. Una que venía con esas cien páginas.

Cuando llegase a las cien páginas, celebraría, como nunca antes lo había hecho (Emitiendo la noche del tequila y la casa de Christian...mi segunda y última borrachera hasta hoy), y dado que hoy es la despedida de quinto, y la fiesta de agradecimiento, no dudaré en festejar cada palabra que escribí en esas cien páginas.

Y aunque aún me falta, brindo por mi novela, por mí.

20 noviembre 2009

Back.

Unos segundos bastaron para volver a se lo que siempre hemos sido, las mejore amigas, y ahora me siento igual de feliz.

Sí, mi compañera de risas, llantos, borracheras, y vergüenzas, esta de vuelta.

Estamos de vuelta, yo estoy de vuelta.

19 noviembre 2009

Baby blue.

¿Por qué? 

¿Porque sigues haciendo que tener dos familias sea tan complicado? No lo es, incluso aún cuando peca en lo raro, no lo es. Aún cuando temí a veces enfrentarlo, no lo es. No, no lo es.

Y ya me cansé. Me cansé de tu bipolaridad, de tu egoísmo, me cansé de que creas en lo que dices aún cuando sabes que estás equivocada. Me cansé por completo y terminaste agotando, al menos por hoy, mi alegría. La vida no gira en torno a ti, la vida gira en torno a momentos, y si me alejas por querer pasarlos con las personas que amo, con las familias que tengo, pues yo no soy el problema, y yo no pedí tener dos familias, sin embargo, gracias al destino, las tengo.

Acá el problema eres tú, sólo que aún no te das cuenta, y terminas peleando una sin razón. Dejándome en azul, con gotas de impotencia, llevándote hoy, mi primavera. Aislándome aún cuando tengo las mejores compañías.

Gracias por robarme mis colores, otra vez.

18 noviembre 2009

Por la ventana.

Y literalmente, como dijo él: tiró la toalla.

Lo veía venir, lo sentía, y sí, lo quería, para que él pudiera así seguir adelante, y encontrar algo que pudiera darle tanto cariño como él daba, o al menos intentaba darme, y que yo, como siempre me suele pasar, rechacé. Sea por instinto, sea por tener el maldito muro dentro de mi, no sé, simplemente se que no lo pude querer de la manera en que él me quería. Aunque realmente quise, sin embargo para querer, a veces no es suficiente, querer.

Y acá termina una historia que nunca comenzó, sin embargo que se llevó a un buen compañero de horas de risas, y momentos entretenidos. Se llevó a un amigo, a quien supo aconsejarme y escucharme. Quien me robó sonrisas, y pintó días grises. Se llevó todo, y me dejó con nada, de vuelta a la vida de antes. Porque supongo que algo, cuando se quiere todo, no es suficiente. Así que al final, me quedo con nada, porque egoísta no puedo ser, y nunca he podido. Ni con los sentimientos de alguien y menos con mis propios sentimientos.

Ahora bajé de paradero, y espero otro rumbo, que no sé por qué siento que está más cerca de lo que imagino.

Meant to be together but not that night, or life.

17 noviembre 2009

One of the boys.

Do do do.

A veces pienso que fui más niño que niña, de pequeña.
Y él me sonrió.

Aunque es la verdad.
Comenzando con que prefería mil veces un gameboy o cualquiera de esos juegos a una barbie, sin embargo mis papás parecían no entender, llenando mi habitación de esas muñecas sin gracia. En serio, tenía tantas que daba miedo, desde las normales, hasta las de colección (Sí, se molestaban en comprarme barbies patéticas que costaban no se cuantos dólares y no un pequeño juego adictivo). Sin embargo gracias a mi instinto destructor mezclado con unas gotas de torpeza todas mis barbies terminaban viéndose igual. Ropa cortada, cabello cortado, listas para la lucha.

Sí, me divertía jugando con barbies a la lucha. O a que eran brujas y tenían que pelear, a todo menos a la casita, al comedor, a tomar el té. Eso me aburría.

Y aún después de 16 años, sigue dentro de mi ese niño, que le encanta saltar, embarrarse, correr, jugar, y lo disfruta más que estar horas frente al espejo probándose ropa. Que le encanta escuchar esas raras conversaciones sobre juegos, y podría quedarse feliz un buen rato dentro de algún vicio.

Todo un niño por dentro. Sin embargo este niño siempre ha tenido un gran defecto. Desde pequeño le encantaba enamorarse, aún cuando le era muy difícil, y la mala buena, era que de otros niños.

Toda una niña podía ser cuando si se hablaba del amor.

Algunas chicas deberían ser así. 
Y yo, esta vez, le sonreí.

16 noviembre 2009

A la tercera, la vencida.

La primera fue en agosto, y debo confesar que quizás antes me alegró que por simple casualidad, llegara cinco minutos después que yo partiera. Sin embargo, cómo es la vida de irónica, sobretodo mi vida, que ahora que quiero, ahora que tengo todo listo, vuelve a quitarme la oportunidad de las manos.

Y desde hace más de una semana, planeaba el sábado hacerle la pregunta de una de las más locas maneras, espontáneas, muy al estilo María Claudia, con la excusa perfecta: Estudiar física. Inclusive tenía el pedazo de tiza, y la pequeña flor amarilla en mi bolsillo. Sin embargo, mi plan se estropeó, gracias a una de esas sorpresas que no quieres ver al abrir la puerta.

Cosas locas de la vida, supongo.

Quién sabe. En fin, de este fin de semana no pasa. Aún conservo el pedazo de tiza, y no creo que su vereda se mueva de su lugar, ahora sólo tengo que conseguir otra flor amarilla, aunque fácil, al costado de su casa, hay como que un pequello jardín lleno.

Ahora, sí, por favor, que esta vez no pase nada del otro mundo. Nada de sorpresas, porque acá la única que quiera dar una linda sorpresa, soy yo.

15 noviembre 2009

A cinco metros de congelarte.

Y esta es la historia de una chica fría.

No sé desde cuando empecé a no saber dar cariño. Quizás fue desde que mis papás se divorciaron y mi papá se mudó, o desde que se llevaron a Ranger, mi primera mascota, mi fiel compañero. Quizás cuando me di cuenta que la probabilidad de relaciones fructuosas en mi familia superaba récords, y no había razón alguna para dar amor, si al final, estaba en mi ADN terminabar con el corazón roto.

No lo sé, lo único preciso acá es que he desarrollado un raro sentido de protección, que me impide expresar lo que siento.

Sí, soy una chica fría, lo admito, aún cuando no sé por qué me ven como un ser tierno.

No, no comprendo, aunque lo más probable sea que aquellos desconozcan que esta chica dura, muestra afecto con un par de palmaditas en la espalda, que parecen dar lástima. Que esta chica tira puñetes para felicitar, y es torpe cuando intenta abrazar. Que esta chica es espontánea sin embargo se traba a veces en su torpeza, cuando intenta dar cariño.
Y esta chica tiene un muro de acero a su alrededor que impide descongelarla.

Y quizás es hora de cambiar. Quizás necesito que alguien vuelva a despertar esa chispa muerta en mi, del cariño. Que borre mis instintos automáticos y me enseñe a querer.

Y sobretodo a demostrarlo.

14 noviembre 2009

No morirá.

Porque algunas amistades no morirán.

Y nuestra última asamblea llegó.

Antes debo admitir que me equivoqué, no llegó. No sé si por algún problema emocional, físico, la verdad no sé, y aún cuando quisiera preguntar, no lo haré. No directamente. Quizás sí, indirectamente.
En fin, igual fue una noche memorable.

Y aunque por un momento todo pareció irse en picada, logramos hacer de un show, hace una semana, algo mediocre, algo exquisito. Algo que nos gustó, algo a lo que nos adaptamos, algo que aceptamos, y algo que nos permitió dejar en claro que estos once años, la 2009, fue la protagonista del colegio América. La protagonista de grandes peleas, travesuras, campeonatos, victorias, llantes, dramas, y en esta ocasión, una de las asambleas más locas, e inesperadas de nuestra estadía escolar.

Haciendo que cada mal momento valiera la pena, cada sudor, cada cansancio, todo lo valió. Demostrando que basta unirnos para lograr lo que queremos.

Porque tenemos pequeños conflictos, sí. El estrés nos amarga la vida, sí. Muchas veces tenemos miedo al fracaso, sí. Sin embargo, hacemos la diferencia, porque aún cuando todo parece arruinar nuestro gran momento, somos capaces de hacer de lo bueno excelente, y eso es algo que todos tenemos en común. Dejamos la cobardía de lado, nos unimos, y nos volvemos los héroes de la noche.

Porque ayer cada uno fue un héroe.
Porque ayer me di cuenta que esta promoción esta llena de héroes.
Y yo amo a esos héroes.

12 noviembre 2009

La noche de las brujas ebrias. II

Ya pasó esa noche, a decir verdad han pasado muchas más después de esa, e increíblemente sobria, me divertí más que el año pasado. O al menos la parte que recuerdo del año pasado, porque la que no recuerdo, la que pasó hace un año y un par de semanas, creo yo, es una de las más grandes metidas de pata que tuve en mis 16 años de vida.
Y aquí comienza una de las más locas historias de María Claudia, a trabajar la memoria.

Siempre hay una etapa en tu vida donde crees que puedes vencer al alcohol, o que en todo caso, el alcohol no vencerá a tu conciencia. Eso, eso es mentira, lo peor que puedes hacer es retar al alcohol. Y aunque parezca imposible, peor que eso, es mezclar un par de shots de tequila, uno que otro vaso de ron,  un poco de vodka, y unas gotas de amor reprimido.
La combinación perfecta para una noche terriblemente imperfecta, sobretodo si esa noche, era noche de brujas.

Sí, era noche de brujas, y yo había pasado de aquel amor de verano que me había quebrado un poquito el corazón, a uno algo, prohibido porque era una mezcla de emociones que juntaba un pasado, con mi inestable presente que creía no saber qué quería, aunque eso estaba claro.
Y lo quería a él.

Después del par de shots, y uno que otro vaso que tomé con Daniela -indispensable en mis grandes borracheras, comenzamos a bailar, pero no a bailar como personas que quieren bailar, sino como personas que quieren que el alcohol suba y baje sin control. Bailar como personas que quieren perder la conciencia, y embriagarse, por el simple gusto de pensar que aún después de todo, van a seguir sobrias. Par de tontas. Par de tontas que cayeron rapidamente.

No recuerdo exactamente en qué momento sucedió todo, o el orden de las cosas, sólo se alguna que otra frase, y algún que otro engaño mío.

'Mírame a los ojos'
'No importa porque mañana cuando me levante, te seguiré odiando'
 'Me tengo que ir' Y después, lejos de un beso de despedida, le di un besito, de esos chiquitos, inocentes, de esos rápidos antes que se diera cuenta.
'¿Por qué me maltratas?'

Y luego él se fue.

Salió la dramática, la puta, la sufrida, la amorosa, la traviesa, pero predominó la estúpida inconciente que luego se lamentaría un poco, para luego dejar que todo pasara lentamente.

Sí, intenté besar a un chico ebria, le dije que lo amaba -de eso no estoy completamente segura- y luego que lo odiaba.Inclusive borracha, puedo ser una montaña rusa llena de emociones sin control, que sube y baja en una sola noche. Por esa razón, a veces pienso dos veces antes de tomar, aunque al final siempre caigo en la tentación, y surgen otras metidas de pata.

Pero ahora  todo como que es diferente, porque ya pasó y ya no hay sentimientos reprimidos ni corazones que agonizan cada que bombea alcohol. Ese alcohol que crea la peor adicción en tu cuerpo, ese alcohol llamado amor.

Gajes del oficio.

11 noviembre 2009

La Peor Rodríguez

Yo puedo ser todo menos cobarde.

Sin embargo,  no sé cómo terminar algo que nunca comenzó.
Algo que nunca tuvo un 'te quiero' escrito de por medio, (porque conciente de mi particular forma de ser, nunca quise apresurar nada).
Algo que ni siquiera tuvo algo en concreto.

Donde no hubo palabras bonitas, sólo conversaciones entretenidas, risas, y días azules. Sí, soy conciente que le debo un par de esos días, pero no le puedo dar lo que él quiere y necesita.

Yo no puedo, y menos en estos malditos días, que varían aún más mi poco control emocional, porque no quiero que él se convierta en mi azul cada que mis días se queden sin color.

Es que extrañaba hablar contigo.
¡No, no, no me puedes decir eso!
En serio te extraño.
Ahora sí, me siento la peor.

¿Y qué hago? ...no, no, yo lo quiero, no de aquella forma loca que quizás debería, pero lo quiero, y no puedo ser mala con él, pero no puedo ser egoísta.

Porque eso va en contra de mi, de lo que soy.

Y otra vez su ventana se vuelve a abrir, la he cerrado un par de veces sin continuar la conversación pero sigue y sigue abriéndose. AY.

Maldita sea.

10 noviembre 2009

Infelicidad 3, María Claudia 0

Round 1
Golpe: 'Aún sigo sorprendida por tu abrazo, fue como si te despidieras de mi'
Respuesta: ...


Round 2
Golpe: But if you wanna leave, take good care.
Respuesta: ...

Round 3
Golpe: Todo el p*to día.
Respuesta: Y más que eso.

Ahorita estoy en knockout.

09 noviembre 2009

We're back, baby.

Te acompaño hasta Salaverry.

Sonreí, porque me pareció uno de los más lindos gestos que alguien jamás ha hecho por mi. Él me sonrió, y en aquel segundo encontré al hermanito que tanto había extrañado, a aquel que de ser un simple amigo pasó, en una nada de tiempo, a convertirse en una de las personas más importantes en mi vida, una nada que hoy dejó de verse tan lejana.

Sí, desde que él me había dicho que quería que nuestra amistad fuera como antes, yo sabía que iba a poner de su parte, para hacerlo, y lo estaba haciendo, y mientras más lo intentaba más me daba cuenta de cuanto lo había extrañado.

Había extrañado que me viera en mis momentos de locura, en mis momentos de risas, había extrañado jugar con él, y que en ocasiones me puteara. Había extrañado confesarle un par de secretos, escuchar otro par suyos, había extrañado sus consejos, y darle algunos míos.  Y había extrañado, alto, aún sigo extrañando esas locas carreras con cronómetro de cerveza.

¿Me prometes que nunca vamos a volver a dejar de ser tan amigos?
Y un cruce de manos, fue la respuesta exacta para mi pregunta.

Hermanita, la verdad es que iba a la pre.
¡Idiota!

We're back.

08 noviembre 2009

Crazy Micro.

I hate the world today, y comenzó la canción.
Sentada en uno de esos asientos que no sabes cuando se romperán, me puse a pensar en lo que había pasado ayer, en el mensaje que me había dejado, en su te extraño. ¿Por qué ahora me intrigaba y fastidiaba tanto? ¿Acaso yo sentía lo mismo? ¿Acaso yo siento la necesidad de saber de él cuando no hablamos en días? Yo, lamentablemente, creo que no.

You're so good to me, I know but a can't change. Y a metros de aquella gran casa barco, en los instantes en que sonaba ese verso lo vi. No miento, al principio pensé que era no más que el producto de mi imaginación a consecuencia de la culpabilidad que me rondaba al saber que él se preocupa más por mí, que yo por él, sin embargo conforme el micro se fue acercando, vi sus ojos, y me di cuenta que no estaba alucinando, que era él. Con un polo celeste, peinado casi honguito, y una maleta colgando, esperaba en el paradero que algún micro pasara.

Seguía tan igual a la ultima vez que lo habia visto, que el extraño dejavu de años pasados me invadio, junto con la nostalgia de errores que prometi cometer solo una vez.
Tomorrow I would change, and today won't mean nothing. Creo que ese mañana no llegó, ni siquiera después de tres años. Y me jode, tanto, sobretodo me jode porque sí lo quiero, pero no tanto como él a mi. Y no sería justo estar en un juego de intercambio donde él sea quien entregue más y reciba menos de mi parte, como lo dije, yo no podría hacerle eso.

Lo vi, y sentí la melancolía de no poder ser lo que él necesita, porque es tan, tan ideal, pero no para mi.
Definitivamente, no.

Y el micro avanzó, dejándolo detrás.
Una vez más en mi vida.

E irónicamente recuerdo que Renzo en alguna ocasión me dijo que ese sería uno más de mis amores pasajeros, porque el verdadero blablabla, (No recuerdo cual fue la 'genialidad' que dijo).

Mi cabeza explota explota explota. No quiero ser la chica de los amores pasajeros por año. No quiero...pero no puedo pensar sólo en lo que no quiero ser, sino en lo que siento, y sobretodo en lo que él siente.
No puedo ser egoísta ni conmigo ni con él.

Ahora tengo toda una noche para bailar y no pensar, ni un poquito.

07 noviembre 2009

Mamá y yo.

No sé porque, pero en algún momento de la noche, fui donde mi mamá, la abracé y le di un par de besos en la mejilla. Ella se quedó estupefacta, y después de un par de segundos sin decir palabra alguna, y mirarme sorprendida preguntó:

-¿Quieres algo?

-¿Qué?

-Nada, sólo me preguntaba si querías algo.

Y fue en esos momentos entendí las consecuencias de mi frialdad.

Yo nunca suelo ser así de cariñosa con mi ella. A decir verdad, soy tan cariñosa con ella, como lo soy con mis amigos, lo que es igual a nada, aunque suene crudo. Quizás en parte también porque yo la veo y trato como una de ellos. Como una más de mis amigos.

Lo que esta mal, mal porque ella es mi mamá y aún cuando no sea la tradicional mamá casera, que te resondra cuando debe, te de besos cuando quiere, y cocina con una sazón exquisita. Ella ha sido mi mamá durante todo este tiempo a su manera, con sus puteadas, sus bromas, sus chistes, sacando a delante, y demostrándome que hay fuerzas en lo más débil de tu ser.

Ella es mi mamá, y hoy recordé que amarla no basta si no se lo demuestro.

¿Claudia, qué pasaría si sale positivo?
Ay, mami, cállate, saldrá negativo y todo saldrá bien. Te amo.

Te amo mamá.

¿Y mi frialdad? Ese es un tema aparte que debo aprender a manejar.

06 noviembre 2009

Tragedia por tragedia.

George Bernard Shaw escribió: Hay dos tragedias en la vida. Una es perder lo que tu corazón más desea y la otra, conseguirlo.

En lo que a mí concierne, Shaw no sabía nada. Porque sabes una cosa? Las tragedias ocurren. Y que vas a hacer? ¿Rendirte? ¿Renunciar? No. Hoy me doy cuenta de que cuando se te parte el corazón tienes que pelear como nunca lo has hecho para poder sobrevivir. Porque estás vivo. Y el dolor que sientes, es la vida. La confusión, el miedo, están ahí para recordarte que en algún lugar hay algo mejor y que vale la pena pelear por ello.

Shaw tenía razón.En nuestra lucha por conseguir las cosas que queremos, las cosas que creemos que mejorarán nuestras vidas: dinero, popularidad, fama, ignoramos lo que verdaderamente importa. Las cosas simples. La amistad, la familia, el amor. Cosas que probablemente ya tenemos.

Sí, perder lo que tu corazón más desea es trágico. Pero alcanzar lo que tu corazón más desea es lo que nos queda. Este año desee amor. Fundirme en otra persona y despertar un corazón asustado que teme sentir. Mi deseo me fue concedido. Si tenerte es trágico, entonces tráeme tragedia. No renunciaré a ti por nada del mundo
  One Tree Hill

Un campeón exiliado, un soñador, y una alegre-depresiva, que ficticios o no, expresan más lo que muchos podríamos expresar, aún cuando el sentimiento sea el mismo. Para mí, esto fue algo más personal, ya que Shawn expresó en concreto mi más grande temor.  No, no perder algo que quiero, sino conseguirlo.
 
¿Estoy dispuesta a aceptar esa tragedia? Yo, eh, no lo sé. De lo único que estoy segura es que por el momento no quiero nada de tragedias en mi vida, ni de las que te dejan el más dulce sabor, ni de las que llenan tu paladar de la más agrio sensación.

Yo, paso, hasta enamorarme.

05 noviembre 2009

And I feel perfectly fine, but I...

Esta ha sido una semana de porquería para mí, sin embargo hoy el cielo se despejó un poco, junto con mi mente.

Y en días como estos me pregunto cuanto puede llegar a conocerme alguien realmente. ¿Mucho, poco, nada en absoluto? La verdad es que que las personas que me conocen bien, al punto de poder saber qué pienso con sólo mirarme, son pocas. Muy pocas, porque aún cuando parezca ser un libro abierto, vengo con un vocabulario difícil de comprender, oraciones incoherentes, y frases imperfectas desde su inicio, hasta el punto final.

Por eso a veces puedo ser tan impredecible, como para llegar al punto de levantarme esta mañana y preguntarme si él, no estará creando a la María Claudia que conoció en octavo, deformándola para ver sólo lo que quiere ver cegando mis errores y aplaudiendo mis defectos.

Y me llega a frustrar, porque aún cuando suene tentador que la persona que quieres no vea fallo alguno en ti, aplauda cada palabra que dices, no se moleste por un mal trato a consecuencia de uno de esos días grises...yo no le encuentro la gracia. Podrá ser el sueño de muchas personas cuerdas, quizás, pero yo que no estoy tan cuerda, puedo asegurar que ese tipo de sueños no va conmigo. Porque me encanta esa chispa que surge cuando alguien me da la contra . Porque yo quiero un no aún cuando ruegue un sí. y yo necesito a alguien que me ponga mi estate quieto, cuando necesito estarlo.
A alguien que no piense estrellas de mí, cuando a veces suelo estrellarme conmigo misma. 


He says everything I need to hear, and I couldn't ask for anything else.

He intentado de mil formas incrustarle mis defectos, así indirectamente,  esperando reacción alguna, que me enseñe que con él mis engreimientos no van, que con él los malos tratos son incompatibles, y la contra me la puede dar siempre que crea que yo estoy equivocada, sin embargo él siempre sale con una respuesta precisa que me incentiva a seguir con mis errores.

 Y no quiero que él llegue a querer a una María Claudia que no existe, o que el cree que es perfecta.

Porque esta María Claudia es un paquete completo de imperfecciones, con algunos buenos momentos, en su mayoría torpes y otro tanto malos. Esta María Claudia, que no quiere ser una titiritera escribiendo cada escena de una historia de amor, que conozca de pies a cabeza. Esta María Claudia quiere que cada detalle la sorprenda, y la haga enamorarse aún más de la loca vida que le tocó vivir.

Y lo más increíble de todo esto, es que antes solía no entender cómo podía existir una canción que en lo profundo de sus letras, se quejara de lo perfecto que puede llegar a ser alguien en tu vida, y ahora entiendo. Porque lo perfecto aburre,  porque lo perfecto cansa, y que él sea tan perfecto conmigo esta mal. Y alguien que realmente me conoce sabría que lo perfecto conmigo, no va.

...miss screaming and fighting.

04 noviembre 2009

La cura.

Bailar, al igual que cantar, es mi cura.

Bailar, relaja mis músculos.

Bailar me hace sentir.

Bailar, me descarga.

Bailar,  me enamora.

Bailar, podría bailar toda la noche hasta no sentir mis pies, sólo, si sólo si mañana no tuviera clases.

Aquello que me diste.

Siempre sabré que esa es una de sus canciones favoritas, sin embargo hay un par mas que me hacen recordar a aquel individuo que en quinto grado entró para entregarme una de las más locas amistades que hasta el día de hoy perduran.

No me bastó mucho tiempo para darme cuenta que es una de las personas más inteligentes que hay, por lo que dice, porque analiza todo, y porque piensa antes de hablar, piensa, piensa, tanto como yo antes de ir a dormir. Y a su vez, es una de las personas más reales que existen, porque sabe quién es y lo que es más increíble sabe más de lo que uno mismo sabe de sí. Y aunque no lo sepa ni se lo diga, es muchas veces quien me saca de ese estado catatónico al que me jala mi pequeño lado depresivo.

Hoy en el micro, recordé cómo me podía reír a su lado, y cómo los silencios no eran incómodos -aunque no habían porque yo y silencio, no vamos de la mano.

Sí, él es amigo ideal, sobretodo para días importantes, y días que ni siquiera lo son.

Gracias.

03 noviembre 2009

Gris.

No te olvides de investigar sobre el cáncer. Es tarea.

Maldito colegio.

Esto ya lleva más de una semana, y siento que mi mamá y sus problemas por no querer  nada más que lo que ella diga, así se depresión, masoquismo, o condenarse antes de ser sentenciada, han acabado conmigo.

Se llevó mis colores y me dejó sola en el gris.

Agotó sonrisas y me vendió pensamientos al por mayor que me vencen, que me ganan esta batalla que parece nunca acabar.

Y ya no puedo más. No puedo más porque siento que por cualquier mínimo detalle me quebraré, porque hasta ahora siento estas inmensas ganas de llorar que desde que comenzaron estos días azules, no he saceado. Y detesto sentirme así porque la vulnerabilidad no va conmigo, o por lo menos no con la que estoy acostumbrada a ser.

Y no esta marioneta que se levanta, va al colegio, llega a su casa y se hunde en su cama cuando los pensamientos dejan de torturarla.

Y si alguna vez pensé irónicamente qué día se acabaría mi felicidad, creo que encontré el día perfecto.

Hoy.

02 noviembre 2009

Sobre ruedas.

-Creo que...creo que me estoy arrepintiéndo, en serio, yo, eh, creo que no debí hacerlo.

Ella hablaba de un sms, y yo sentía el dejavú de errores pasados. Cómo es la vida de irónica que te enfrenta a recuerdos que quizás tiempo atrás rehuías, porque te complicaban tus días, te agotaban al máximo y te dejaban completamente vacía.

Y si algo he aprendido es que la vida puede no ser complicada. Al menos no para ese lado espontáneo de María Claudia. Ese que arranca lo que le hace daño, como arranca hojas de papel, con facilidad, cierta torpeza, rapidez, y lo lanza sin vacilar, bueno eso siempre se permite un par de veces, a la carpeta de emociones inservibles.

Sin embargo no sabía cuán complicado puede ser arrancar un papel para algunas personas. Ya sea por el contenido, la antiguedad, o la costumbre. Aunque no entiendo como algo que quieres, puede llegar a lastimarte, lo sepa o no, ¿En serio puede causar tan impacto en ti? ¿O es el masoquismo necesario para una vida de tortura e inestabilidades? Quizás sí, quizás no, yo creo que esta dentro de ti, si quieres avanzar de capítulo, para completar tu historia.

Aún cuando aquella página narre las más tiernas historias, ¿En serio piensas quedarte estancado releyendo versos que nunca fueron? Yo, yo no podría.

-Esto es algo que nadie a visto. -Susurró ella, trayéndome de nuevo a la realidad, bajándome de la nube de pensamientos que me invadían.

Por unos segundos no supe qué decir, sin embargo di un largo respiro y saqué las palabras como venían, cursis, patéticas, en ocasiones perfectas y en otras imperfectas.

-Tú no te mereces esto. Tú vales más que una herida que te recuerde que el sentimiento te venció, porque eso te hace daño, y más al cariño que tienes que sentir por ti misma. Ese que tiene que ser más grande que cualquiera. Ese que te tiene que dar el valor para olvidar lo que tienes que olvidar y arriesgar oportunidades que quizás veas que valen la pena. -Respiré, iba a ser fría, sin embargo tenía que hacerla reaccionar- Él es una oportunidad que no lo vale. O quizás sí, pero no para tí, porque tú mereces comenzar una historia de linda, de amor, con sonrisas, y no peleas. O bueno, sí, un par de peleas, porque no hay nada perfecto, porque las peleas te hacen sentir... -La miré, y miré la herida- No peleas que terminen mal, sino peleas que terminen en besos. Con un príncipe, y no la rana que él aparente ser cada que te ve vulnerable. -Me ganó la cursilería- Tú te mereces a alguien que sepa enamorarte cada día un poco más, no un idiota que te enamore cada día un poco menos. Tú te mereces por ti eso, mereces un final...por lo menos un comienzo feliz. Y para encontrarlo, tienes que dejar de buscarlo en quien no lo es, y centrarte en ti, en tus pasiones, en la música en las palabras...

La podía mirar, y ver cómo se inchaban sus ojos. Sólo dije un par de palabras más hasta que la señora se detuvo en mi casa.

-Tú historia ya llegará, algún día.

Y sonreí. Creo que todas merecemos una historia de amor,que nos haga soñar, suspirar, y pensar que en algún lado de este inmenso mundo se encuentra aquel que nos robe la realidad, y nos haga volar al sétimo cielo.

Quizás yo ya esté comenzando esa loca historia.

O quizás comenzó hace tres años.

Quizás comience de acá a un par.

O quizás deba dejarme llevar por la corriente que me guía hacia él.

Quién sabe.

01 noviembre 2009

Mi insomnio cambió de nombre.

No puedo dormir. No puedo dormir y es porque toda la noche me la pasé pensando en qué estaría haciendo en los momentos en que yo bailaba. Quizás dormía en el sofá de la casa de su amiga, cansado por su ajetreado día. Quizás bailaba con las mismas ganas con las que yo, a larga distancia, bailaba. Quizás
payaseaba con sus amigos, y amigas. Quizás jugaba vikingo. Quizás aún seguía ahí...quizás.

Quizás lo extrañé.

Ahí va, lo admito, pero tengo tanto miedo de mi propia inestabilidad que a veces siento que dejarlo de lado, sería lo mejor. Por su propio bien, porque no sé en qué momento me entre la locura y mis no ganas de nada actúen contra lo que en realidad quiero, y después sea demasiado tarde como para remediar errores.

Porque él es en estos momentos mi asignatura pendiente, una que quedó en stand by tres años atrás, y se retomó con su aparición y varios meses de entrar en confianza. Porque él va al ritmo que necesito para no acelerar mi sistema nervioso, siendo paciente con mi impaciencia, tolerando mi intolerancia, y aguantando mis manías.

Porque creo que lo estoy comenzando a querer desde hace un poco de tiempo atrás.

¿Creo? No, no creo.